La mañana de este jueves grupos delincuenciales robaron un autobús que cubre la Ruta 117 de Managua. El hecho ocurrió en el sector del Mercado Iván Montenegro, cerca de una tienda comercial que se encuentra en esa zona. Afortunadamente al cabo de aproximadamente una hora el bus pudo ser recuperado.
Según expresó Juan Reyes, presidente de la Cooperativa Parrales Vallejos, en este acto violento un grupo de jóvenes agresivos y encapuchados bajaron a los pasajeros con intimidación y exponiéndolos al peligro; para luego secuestrar al conductor y llevando la unidad hasta el sector de la Rotonda Jean Paul Genie. Este tipo de conducta se ha visto anteriormente por grupos antisandinistas.
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Reyes especificó también que los secuestradores pusieron un arma de fuego en la siendo del conductor, un hecho que atenta contra la seguridad de un hombre inocente que solo cumple con su trabajo para poder mantener a su familia.
Aparentemente dentro de la unidad de bus transportarían armas hechizas, bombas molotov, entre otros; según lo que comentó el Presidente de la Cooperativa Parrales Vallejos. Aseguró además que no se quedarán con los brazos cruzados y harán todo lo humanamente posible para recuperar este bus, ya que desde que comenzaron las manifestaciones son varias las unidades que han sido destruidas o semi destruidas por esta ola de delincuencia.
Reiteró que tomarían las medidas pertinentes de seguridad para los conductores y los pasajeros, ya que quieren continuar brindando el servicio de transporte urbano colectivo al pueblo de Nicaragua.
En el lapso aproximado de una hora, grupos de transportistas pudieron recuperar el bus que se encontraba en el sector de la Colonia Centroamérica. Posteriormente trasladarían el automotor a la Cooperativa Parrales Vallejos.
Nicaragua atraviesa una crisis desde hace más de un mes cuando estallaron protestas sociales que luego se pusieron violentas, dejando dolor y luto en familias nicaragüenses.
Para superar este problema se estableció una mesa de Diálogo Nacional, la cual tuvo que ser suspendida por falta de consenso entre las partes, ya que la alianza conformada por universitarios, empresa privada y sectores de la sociedad civil insistieron en seguir afectando a la población con el mantenimiento de los tranques, mismos que tienen un rechazo total por parte de los ciudadanos.