El tratar de esquivar a un perro le costó varias lesiones al señor Juan Cerda, de 60 años de edad, luego de accidentarse en la pista Suburbana, cuando circulaba a bordo de su motocicleta hacia su casa después de su jornada laboral.
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Don Juan circulaba con dirección Este a Oeste con rumbo a Loma Linda, barrio donde habita, por ser la pista un poco inclinada, iba a una velocidad considerable, cuando de repente vio una sombra negra que se le atravesó y al reconocer que era un perro frenó; pero ya había perdido el control de la motocicleta. "De dicha que nadie más venía rápido porque quién sabe si estuviera contando el cuento. Cuando veo al perro y freno, la llanta de adelante se me enrolla y caigo a la carretera. Gracias a Dios los conductores que venían detrás lograron detenerse y me ayudaron; quitaron la moto y la subieron al bulevar, me movieron a mí también. El perro se cruzó de lo más tranquilo y ya ves como quedé yo", refería el señor Cerda, que se encontraba arrecostado en un árbol.
Al lugar llegaron miembros de Cruz Roja Nicaragüense, quienes estabilizaron al señor, solo que este rehusó ser trasladado a pesar de ameritar ser revisado por médicos de un hospital. Según Róger Gutiérrez, técnico en emergencias médicas de Cruz Roja, el lesionado presentaba excoriaciones y golpes en el cuerpo, siendo el de mayor relevancia un golpe en la rodilla que no permitía que moviera su pie derecho.
A todo esto, el señor decidió esperar a su hijo, con el que ya se había comunicado, para irse a su hogar ya que para este es pérdida de tiempo estar por unos "simples golpes" toda una noche en el hospital.
