Bajo resguardo de oficiales del Distrito III de la Policía de Managua fue llevado al Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencias; Gerardo Antonio Ramírez Viales, de 20 años de edad, alias "Correcamino", acusado del delito de asesinato en perjuicio de quien en vida fuera Ricardo Javier Rocha López (Q.E.P.D).
El Lic. Camilo Mercado, representante del Ministerio Público, dijo a la juez indiana Gallardo que esta tragedia ocurrió el pasado 21 de septiembre del año 2017 a eso de la 1 de la madrugada, en el costado noroeste de la cancha del barrio Mirna Ugarte, lugar donde la víctima Ricardo Javier Rocha se encontraba sentado, preciso momento que llegó el ahora detenido junto a Róger Francisco Velgara López de 21 años, alias "Trompa" y Ramiro Antonio Silva Dávila. Éstos dos ahora condenados a 25 años de cárcel en el Sistema Penitenciario Nacional.
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Supuestamente los acusados pidieron a la víctima que se retirara del lugar debido al estado de ebriedad en el que se encontraba, pero no les hizo caso. Por segunda vez los acusados después de haber empujado al ahora occiso le dicen que se retire de donde estaba y al no obedecer, el ahora detenido Gerardo Antonio tomó una piedra para luego sin pensarla dos veces tirársela en la cabeza a Ricardo, dejándolo en estado inconsciente al suelo, lo que fue aprovechado por los otros dos -ahora condenados- que lo empezaron a golpear de manera fuerte hasta verlo emanar abundante sangre.
Ricardo fue auxiliado horas después por técnicos en emergencias de Cruz Roja Nicaragüense, quienes lo trasladaron al hospital de referencia nacional Antonio Lenín Fonseca, lugar donde falleció tres días después debido a un trauma craneoencefálico y hematomas en distintas partes del cuerpo.
La Policía Nacional después de ocurrido este hecho realizó las investigaciones y logró la captura de Róger y Ramiro, no así de Gerardo quien logro huir rumbo a Matagalpa. Y pensando que ya todo había pasado, regreso al barrio donde también habitaba la víctima, siendo capturado y puesto a la orden del juez.
Ante la acusación formulada por el Ministerio Público, la juez Indiana Gallardo remitió la causa a Juicio Oral y Público para el próximo mes de mayo y ordenó también la prisión preventiva para Gerardo, quien no pudo evitar llorar y mostrar su arrepentimiento después de lo ocurrido.
