La imprudencia propició la muerte del adolescente Kener Manuel Quintana Mendoza de 17 años en el balneario El Tránsito, cuando impulsado por la curiosidad intentó atrapar unos cangrejos entre unas rocas donde las olas pegan con tal fuerza que el muchacho fue arrancado literalmente y arrastrado por un remolino de agua, que se lo tragó hasta desaparecerlo.
El joven habitante del barrio Altagracia en Managua llegó anoche en compañía de sus familiares y en algún momento de esta madrugada decidió aventurarse con su hermano de 14 y su primo de 15 a recorrer la costa. Luego quisieron subir una zona de grandes rocas donde al amanecer una nutrida población de cangrejos y caracoles salen a la superficie, atrayendo la atención de los bañistas y fue así que Mendoza fue atraído pero hacia su muerte, pese a ser advertido por el par de adolescentes que le acompañaban.
"Yo le dije que subirse a esa peña era muy peligroso, pero él dijo que no le iba a pasar nada, que solo iba a cazar unos cangrejos y cuando se dejó venir una gran ola solo vimos cómo se lo tragó y lo hundió en el agua", dijo muy consternado el hermano de la víctima.
En este momento la vicealcaldesa de Nagarote, Nelly Antonia Rueda, está coordinándose con la Policía y la Fuerza Naval para continuar la búsqueda del cuerpo de Kener Mendoza, la cual inició desde la 6:00 de la mañana, pero hasta el momento el mar no ha arrojado el cuerpo.
La familia del adolescente, quien cursaba el tercer año de secundaria en el colegio Benjamín Zeledón, está totalmente destrozada y su madre Elizabeth Mendoza no da crédito a la desgracia que le arrebató a su hijo, un joven amante de las artes marciales y el boxeo.