La biblia dice: " Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos ". Palabras sabias que de manera constante los papás de la hoy acusada Sandra Vanesa Valladares Peralta de 18 años de edad, repetian día y noche, mas ella según sus progenitores, quienes se encontraban en la audiencia inicial nunca hizo caso, pues se burlaba de sus palabras y decía que cambiaría su manera de actuar cuando ya estuviera vieja.
Fue bastante difícil para ambos padres, quienes ya son casi de la tercera edad, mirar a su hija en el grave problema que ahora está metida, enfrentando los delitos de robo agravado y lesiones graves, en perjuicio del taxista Manuel Padilla Mora de 38 años de edad, quién recibió varias puñaladas en distintas partes del cuerpo cuando se oponía a entregar las llaves del vehículo taxi, y todas las pertenencias que este andaba.
El Licenciado Camilo Mercado, durante el proceso de audiencia inicial, dijo a la juez Indiana Gallardo que son abundantes pruebas con las que cuentan para demostrar la responsabilidad de la hoy acusada en este delito.
El fiscal dijo que los hechos sucedieron el pasado 25 de marzo a las 4 de la mañana, cuando Sandra Vanesa Valladares en compañía de otra persona del sexo masculino, aproximadamente de 20 años de edad hicieron parada a la víctima Manuel Padilla, quién circulaba a bordo del taxi color verde placas M07832 pidiéndole los fuera a dejar al bar Pilin cerca al colonial-Managua, aceptando por la cantidad de 100 córdobas, pero al pasar a pocas cuadras de donde abordaron el taxi en villa libertad, el sujeto le gritó a la ahora detida "dale apuñalalo", de inmediato esta le asestó 6 estocadas en el abdomen mientras el sujeto le daba puñetazos en el rostro principalmente en la nariz, el taxista fue a estrellarse contra una camioneta que pasaba por el lugar y del impacto, el sujeto hasta hoy de identidad desconocida huyó quedando en el taxi la fémina.
Lea También: Víctima de robo identifica a sus atacantes en un barrio de Managua
La víctima herida y emanando abundante sangre continúa la marcha, mientras esta le gritaba "dejame ir, no me hagas nada,es mi primer robo, perdonáme, botaré el cuchillo, perdonáme, dejame ir''. Pero fue hasta el distrito siete de policía que el taxista detuvo la marcha pidiendo a gritos auxilio,por lo que agentes salieron a ver y detuvieron a la joven.
La juez Indiana Gallardo quien encontró suficientes méritos en la acusación presentada por el Ministerio Público, remitió la causa a juicio oral y público para el mes de mayo.
De conformidad a lo establecido en el código procesal penal de Nicaragua, de encontrarse está joven culpable podría pasar mucho tiempo encerrada en el Sistema Penitenciario de mujeres, tiempo suficiente para reflexionar y cambiar su mal actuar ante su familia y sociedad.