A las 9:30 minutos de la noche de este miércoles 14 de marzo, fue recibido por la población de la comunidad Los Llanos número uno y familiares el féretro donde yacen los restos mortales de la niña Yesbelin María Espinoza Calero, de 12 años, quien fue asesinada brutalmente el pasado 24 de noviembre.
Yesbelin, supuestamente, fue abusada sexualmente, macheteada y garroteada por dos sujetos a quienes señalan la Policía Nacional y el Ministerio Público como autores del crimen: Rommel Jiménez Castellón y Yorbin García López.
Previo a la llegada del féretro se realizó un culto religioso en el que el guía espiritual, Santos Bejarano, pastor evangélico de la localidad, lamentó lo sucedido, "creo que todos debemos cuidar a nuestros niños y niñas, esto es triste para nosotros aquí en esta comunidad, no nos esperábamos esto tan feo y ojalá se haga justicia terrenal", señaló.
Las mujeres lloraban mientras era acomodado el ataúd que llegó sellado desde el Instituto de Medicina Legal para evitar que este fuera abierto, lamentaron la muerte de la niña. Uno de los ancianos que leyó las Santas Escrituras destacó el pasaje bíblico cuando Caín asesinó a Abel y quien habría sido desechado y señalado como asesino, "esto lo leo para que reflexionemos con esto que pasó aquí", dijo.
Una de las tías de la niña, Rosa María Espinoza, manifestó que es lamentable la manera como le fue arrebatada la vida a esta menor, "mi sobrina no merecía morir así, exijamos justicia por esto. Esos hombres que hicieron eso no tienen alma", expresó mientras rodaban lágrimas en sus mejillas.
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La niñez de la localidad no se hizo esperar y rodeó el féretro como muestra de cariño a la menor, la adolescente Yessica Yohana Olivas López, describió a Yesbelin como una buena amiga, pero con mucha timidez, "éramos amigas y compañeras de clases y era muy callada, pero eso que pasó nos da miedo y al menos yo quiero que se haga justicia porque la mataron de una manera horrible, que esos hombres paguen", adujo mientras era apoyada por otras adolescentes.
El clamor de la población de esta comunidad es generalizado: justicia para Yesbelin: hombres y mujeres humildes que se sumaron a la búsqueda de la menor después de saber sobre su desaparición y que se alarmaron al saber que su cuerpecito estaba atado con alambre de púas a una piedra de casi cien libras en el fondo de un pozo en construcción, a escasos 200 metros de su casa de habitación.
Las investigaciones señalan por este crimen a Yorbin García López y Rommel Jiménez Castellón, quienes ya están siendo procesados para conocer si son culpables o no de este horrendo crimen.