En el kilómetro 13.5 de la Carretera a Masaya se encuentra la comunidad La Joya, ahí está uno de los pocos casos de padres solteros.
Es la historia de José Concepción Dávila Sandoval, un jardinero, padre de dos hijos, de 10 y 18 años de edad, quien hoy se encuentra en medio de una situación difícil ya que su casa tomó fuego.
"Fue quizás como cortocircuito parece, se me quemó el ropero y la cama. Yo tengo que trabajar porque vivo solo con mis dos hijos. Yo me fui, yo siempre dejo desconectado todo, pero no sé si mi hijo dejó algo conectado", manifestó José Concepción Dávila.
"Yo lucho con mis hijos y bajo las circunstancias que estoy pasando, le doy gracias a Dios", agregó el padre de familia que vive en esta comunidad que se encuentra fronteriza entre Managua y Nindirí.
Los vecinos hicieron un trabajo fundamental para evitar la propagación de las llamas. "Nosotros agarramos la manguera y empezamos ayudar a como fuera, porque la casa estaba cerrada, y de las casas vecinas sacamos lo que pudimos. Nosotros aquí somos unidos", comentó Rufina Miranda.
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En medio de la crisis, la actitud es lo más importante, y este padre sabe que la prioridad es la vida. Misteriosamente en el ropero calcinado, solo quedó intacto los documentos que certifican que es dueño de su vivienda.
"Movimos todos los medios y fuerzas a este punto, y uno de los cuartos estaba en combustión, con la ayuda de los vecinos se evitó que las llamas se propagaran. Nosotros seguimos insistiendo en la parte preventiva, que cuando se sale de la casa hay que dejar todo desconectado, que las cocinas no queden encendidas, y en esta temporada seca de verano también hay que limpiar los techos de las viviendas, así como las malezas cerca de las casa para evitar los incendios", informó el subcomandante Francisco Reyes, Jefe del Distrito V de la Dirección General de Bomberos.
