La delincuencia no perdona oportunidad alguna para realizar sus fechorías. Y es que en horas de la mañana un ciudadano fue víctima de los amigos de lo ajeno quienes se llevaron su camioneta que se encontraba estacionada en las afueras del Hospital Solidaridad de Managua.
Mario José Suarez Dávila se presentó hasta el Distrito 4 de la capital para interponer la respectiva denuncia por el robo de su camioneta marca Nissan Picaos Año 1,995, color roja. Este ciudadano dejó su camioneta en el parqueo público del hospital antes mencionado, mientras se realizaba unos exámenes médicos por padecer de presión alta, un estudio que se practica cada año. En esta ocasión dilató un aproximado de una hora al salir. Cuando salió, su sorpresa… su camioneta no estaba.
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El ciudadano aduce que es posible que los autores de este hecho ilícito ya lo venían observando. El robo les pudo resultar fácil ya que una de las puertas del vehículo se encontraba dañada y siempre se dejaba abierta. Por tal motivo, probablemente nadie observó nada extraño; ya que el sujeto pudo entrar al auto como si fuese de él y estando dentro realizar la conexiones para encender el motor y retirarse.
Estando en la delegación policial el afectado aún guardaba las esperanzas que su camioneta fuese sido llevada al depósito y trasladada por una grúa. Pensó en la probabilidad de haber dejado su camioneta mal estacionada. Sin embargo, al realizar los respectivos enlaces entre los agentes se determinó que ninguna camioneta con las características de la desaparecida había sido trasladada. En eso momento todo quedó claro, Mario Suarez le robaron su automóvil.
Lo que más lamenta el perjudicado es el valor sentimental que tenia su bien material. Pues esta había estado entre sus pertenencias desde ya 15 años y obtenerla fue un esfuerzo de su trabajo y muchos años de ahorro.
