La tarde de este miércoles, en medio de fuertes enfrentamientos, familiares y amistades de Wilber Moreira le dieron el último adiós, sepultando sus restos.
Mientras era llevado el féretro, que salió desde la casa donde habitaba en el mercado Oriental, cerca al Gancho de Caminos, estuvo rodeado de fuertes pleitos desencadenados en contra de vigilantes de distintas organizaciones privadas.
Entre los lesionados está Javier Murillo, guarda de seguridad de la brigada los Dantos de Carlos Barberena en el mercado Oriental, el afectado pasaba cerca de donde se realizaba la vela, lo que fue observado por familiares y amistades del ahora fallecido, estos sin pensarla dos veces lo siguieron para asestarle una fuerte golpiza y despojarlo de todas las pertenencias, a pesar que algunos comerciantes quisieron intervenir para evitar que el hecho pasara a más, también recibieron golpes.
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Doña Herminia Reyes, quien prefirió hablar tras nuestras cámaras, dijo que el humilde guarda de seguridad, quien se gana unos centavos para llevar alimentos a su esposa e hijos, pasaba frente a su tramo, cuando personas que estaban en la vela dijeron "matemos a este perro que es parte de los que mataron a Wilber, no lo dejemos vivo", la víctima quiso huir pero fue evitado por sus agresores, quienes la arremetieron en contra de él, lanzándole al suelo y propinándole patadas en el rostro y con un chuchillo lo hirieron en el cráneo, lo que causaba emanara abundante sangre, siendo también despojado de su billetera, teléfono celular y una carretilla de manos, la que utilizaba para realizar trabajitos y conseguir un poco más de dinero.
Javier Murillo, fue llevado al Distrito I de Policía, lugar donde oficiales dieron parte a técnicos en emergencias de la Dirección General de Bomberos, estos luego de dar atenciones prehospitalaria a la víctima, debido a los fuertes golpes en el rostro, lo trasladarían hasta el hospital de referencia nacional Antonio Lenin Fonseca.