Como si hubiesen arrancado una parte de sus vidas, así se sienten los padres y familiares del pequeño Santiago Adonay Reyes de cuatro años de edad, pues se encuentra en coma en la sala de cuidados intensivos del Hospital La Mascota, ubicado en Managua.
El niño fue arrollado violentamente junto a su madre y su abuela por el motorizado Cristian Steven Pérez Alfaro el pasado sábado, quien provocó aparentemente el percance por viajar a toda velocidad según expresaron los afectados y no por desperfectos mecánicos, como lo sostiene el muchacho que en estos momentos está detenido en el Distrito IV de la Policía Nacional en la capital.
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Como parte de las investigaciones, agentes de Tránsito Nacional y la Fiscalía se apersonaron al lugar del accidente a donde también fue llevado Pérez Alfaro para la reconstruccion del hecho que dejó en el infante al menos cinco heridas de gravedad en la cabeza.
"Yo confío en Dios que mi hijo se recuperará, a pesar de que los médicos no me den buenos pronósticos, ya que él está en coma y entubado. Solo espero en la justicia divina", dijo Juan Reyes, padre del niño e integrante de un grupo de mariachis cristianos.
Por su lado doña Melania Reyes, abuela materna del infante, llora desconsoladamente pues tanto ella como su nuera Aracely Arceda Orozco también fueron lesionadas, pero ahora están fuera de peligro.
"Le pido al Señor que me sane a mi muchacito, aunque lo mire entubado y dependiendo prácticamente de una máquina yo no pierdo la fe en Dios, porque yo no sé qué voy hacer sin él, siento que me han quitado parte de mi vida", explicó.
Por ahora el niño está bajo pronóstico reservado, conectado a un respirador artificial en la espera de un milagro.
