Este martes se realizó en los juzgados de Managua la culminación del Juicio Oral y Público en contra de William Antonio Martínez Cajina, quien fue acusado de abuso sexual en perjuicio de un niño de 6 años, dentro del colegio Mi Redentor en Managua.
El procesado, de 24 años acusado por el Ministerio Público como autor directo, en fecha del pasado seis de noviembre a eso de las 2 de la tarde, aprovechando que la víctima, quien cursaba el segundo nivel de primaria, llegó hasta el baño a orinar, cerró la puerta, lo quedó viendo fijamente a los ojos como intimidándole y luego obligó al niño a que se bajara el pantalón y también su calzoncillos para manipularle el pene; provocándole lesiones de esta manera. Una vez finalizado el acto aberrante del ahora acusado lo amenazó de que si decía algo se lo robaría y nadie más volvería a saber de él.
Realizan Juicio Oral y Público en contra de guarda acusado de lesiones gravísimas
Fue hasta cinco días después que la víctima contó a sus padres lo ocurrido, quienes de inmediato luego de recurrir ante las autoridades del colegio fueron hasta el Distrito V de Policía donde interpusieron la formal denuncia, iniciando así el proceso investigativo hasta llevarlo ante el juez.
Por su parte, los padres acompañaron al representante del Ministerio Público durante todo este proceso exigieron al juez Harold Leal declarara culpable al investigado, pues la víctima lo reconoce plenamente como la persona que el día de los hechos abusó sexualmente de él.
Luego de la culminación del juicio, que duró aproximadamente seis horas, el juez del Juzgado Especializado en Violencia, luego de escuchar todos los alegatos, tanto del Ministerio Público como de la defensa, declaró culpable a William y ordenó que dicha pena de cárcel la enfrente tras las rejas del Sistema Penitenciario Nacional.
El Ministerio Público está pidió una pena máxima de 12 años de prisión, en vista de que la víctima es un niño de 6 años, mientras el abogado defensor está pidiendo 9 años.
La sentencia será dada a conocer en los próximos días, en tanto los padres del niño se sienten contentos con este fallo emitido por el juez, y recalcaron que en Nicaragua sí existe justicia y que se respetan los derechos de niños y adolescentes como lo establece nuestra Constitución Política.
