Eran las 6:30 de la mañana de este jueves cuando más de 25 trabajadores de la construcción empezaron sus labores, de los semáforos del Ministerio de Gobernación dos cuadras al norte y media cuadra abajo, en Managua, lugar donde se construyen bodegas para una empresa que distribuye alimentos enlatados.
Uno de los trabajadores que prefirió no dar a conocer su nombre por temor a ser despedido, dijo que él había conversado minutos antes con la víctima a quien había conocido en ese centro de labores, en el que llevan aproximadamente 22 días trabajando. Le comentó que se encontraba alegre pues pronto recibiría salario y que pretendía ocuparlos para comprar útiles escolares a sus hijos, luego cada quien se dedicó a realizar sus labores.
Fue ya a eso de las 9:50 minutos de la mañana que sucedió lo inesperado. La víctima, a quien lo identifican únicamente cómo "Manuel", mientras realizaba labores de soldadura cayó de ún andamio de unos seis metros de altura, boca abajo, por lo que emanó sangre de su boca, nariz y oídos.
El fuerte golpe que recibió cuando cayó del lugar quizás pudo ser evitado, ya que según el mismo testigo no portaba equipo de protección que exigen las leyes nicaragüenses y que se utilizan en trabajos como estos.
La víctima fue llevada de inmediato a bordo de un vehículo propiedad de la empresa que dirige la construcción hasta una clínica privada cerca de donde ocurrió el accidente laboral, en donde ahora se debate entre la vida y la muerte, así dijeron compañeros de trabajo quienes lo señalan como alguien tranquilo y que nunca se le vio amargado.
Al lugar del accidente se movilizaron detectives, peritos y oficiales de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional del Distirto I de la Policía de Managua para investigar y determinar las verdaderas causas de este accidente laboral, el que ahora mantiene grave de salud a un hombre que es el único sustento para llevar la comida a su esposa e hijos.