Una antigua cocina, que ya no era utilizada para quehaceres domésticos, se quemó producto de un siniestro que se registró en la vivienda de la señora María Cruz Laguna, en el barrio Gerardo Broks, al norte de la ciudad de Estelí.
Según conocimos al momento del suceso no había nadie en el interior ni de la casa principal ni en la edificación afectada que estaba construida a base de madera y zinc, donde almacenaban objetos que ya no usaban.
Según los vecinos, tanto la dueña de la casa como el resto de ocupantes estaban en sus labores y en otras actividades fuera del inmueble.
Estelí: Ciudadano muere producto del constante consumo de licor
Antes de que se presentaran al lugar los bomberos de la Dirección General y del Benemérito, los vecinos trataron de sofocar el siniestro pero se les hizo imposible, los apagafuego fueron quienes lo controlaron.
El fuego amenazaba con propagarse al resto del inmueble pero gracias al trabajo bomberil no fue así.
La Policía, a través del departamento de averías, explosiones e incendios, inició junto a los bomberos el proceso de investigación para determinar qué fue lo que ocurrió en este hecho que no dejó pérdidas cuantiosas, pues además no habían objetos de gran valor.
El hecho que se registró del Monasterio 8 cuadras al sur, es el primero de este tipo en lo que va del presente año.
En contexto
Vientos destruyen techo de vivienda en zona rural de Somoto
En horas de la mañana de este lunes fuertes vientos azotaron varias comunidades de la zona fronteriza del municipio de Somoto, destruyendo completamente el techo de una vivienda en la comunidad El Cairo.
El secretario político de la comunidad informó al puesto de mando de lo sucedido. “Cuando escuché el estruendo a eso de las 4:40 de la mañana me movilicé a la vivienda para brindar el apoyo necesario si lo necesitaban”, relató Berman Omar Hernández.
El propietario del inmueble identificado como Balbino Vásquez relató que en un momento fuertes ráfagas de viento se sintieron en la comunidad y en cuestión de segundos su viviendaestaba quedando sin techo. Inmediatamente la familia evacuó la vivienda, resguardando la vida de cada miembro.
En la casa estaban tres niños y dos adultos, quienes se sorprendieron del fuerte viento que los afectó. “Estábamos acostados cuando se dio el percance. Mi marido y yo estábamos en la cama aún y unos adobes (bloques de tierra) nos golpearon, pero no pasó a más”, dijo Verónica del Socorro Pérez, habitante de la vivienda.
