En Muelle de los Bueyes, que se ubica a unos 80 kilómetros de la cabecera municipal de Nueva Guinea, se rindió a la muerte un ciudadano de nombre Arsenio Isidro Pavón Acuña de 51 años de edad. El infortunado fue encontrado en plena vía pública en el barrio Las Praderas.
Según los pobladores que pasaban por el lugar, ellos observaron el cuerpo de la persona fallecida y de quien primero se imaginaron que el alcohol lo había dominado, pero al pasar las horas y poder observar que nunca se levantó del lugar, se acercaron y pudieron comprobar que estaba sin vida. Ante esto tomaron la decisión de dar conocimiento a las autoridades policiales de ese municipio para que investigaran sobre el caso.
La policía al conocer la situación de inmediato se presentó para resguardar el lugar y esperar que un equipo técnico de la ciudad de El Rama llegaran junto a la médico forense para examinar el cuerpo, y así poder conocer las causas de la muerte. Después de revisar el cuerpo, la médico forense determinó que fue muerte natural y se descartó mano criminal.
El padre del fallecido, Pedro Acuña, manifestó que su hijo se dedicaba al oficio de zapatería pero le gustaba ingerir licor y también inhalar pega, por lo que siempre lo aconsejaba para que desistiera del vicio. "Porque lo que yo como su progenitor no quería es que se marchara de este mundo con ese vicio. Ahora tendré que resignarme, en donde espero que las autoridades me puedan ayudar para trasladar el cuerpo hacia la capital ya que soy de escasos recursos económicos", destacó.
Los pobladores de ese municipio han manifestado que son muchas las personas que deambulan en las calles ingiriendo licor, situación que se presenta como una problemática, ya que hacen sus necesidades fisiológicas en frente de las personas y a pesar que la policía muchas veces ejecuta planes para evitarlo, son muchos los reincidentes que deambulan por las calles.