El joven Juan Carlos Delgadillo Pomares, de 22 años, fue sorprendido por un fulminante infarto cuando se encontraba en el patio de una vivienda en el barrio Monte San Juan, de la escuela especial Sor María Romero, de la ciudad de Rivas, seis cuadras al sur.
El infortunado habitaba en el barrio José Alberto Galeano, de la "Ciudad de los mangos". Según testigos, el joven, conocido cariñosamente como "el Gato", tenía varios días de andar ingiriendo licor, de repente cayó al suelo y a pesar de que lo socorrieron inmediatamente falleció.
Al lugar llegó un equipo investigativo de la Policía Nacional junto al médico forense, quien determinó que el joven falleció producto de una arritmia cardíaca (infarto), jugó un papel muy determinante la ingesta constante de bebidas alcohólicas, sumado a ello sus padecimientos cardíacos.
Familiares y amigos muy sorprendidos reaccionaron ante el desenlace de la vida de este joven, cuyo cuerpo fue trasladado a su casa de habitación para sus respectivas honras fúnebres.
Los habitantes de este barrio hacen un llamado a las autoridades de la Policía Nacional, ya que en este lugar existe un gran número de tomadores consuetudinarios que en varias ocasiones alteran el orden público.
En contexto
Investigan muerte de hombre en la Colonia 10 de Junio
Un suceso alarmó la mañana de este martes a los habitantes de la Colonia 10 de Junio, en Managua, propiamente de la Cruz Roja Don Bosco 2 cuadras al norte, media abajo, al momento que fuese encontrado el cuerpo del señor José Rodolfo Casco Castillo de aproximadamente 45 años, rodeado de un charco de sangre y un cuchillo a la par, por lo cual decidieron dar aviso a los agentes del Distrito V de la capital.
Entre todos los vecinos se habla que en la casa donde habitaba este hombre, alias "El Huevo", a menudo se realizaban muchas fiestas, ya que él fue deportado de los Estados Unidos y vivía de las remesas que sus familiares le enviaban mensualmente. Entre estas fiestas estaba el consumo de drogas e inclusive se habla de prostitución, datos que serán investigados.
Las palabras de un vecino clave, el cual solicitó no se revelara su nombre, comentó que su cuarto daba con la parte de la sala de la vivienda de la víctima, y que desde hace cuatro años que Casco Castillo llegó a vivir a ese sector no podia dormir principalmente los fines de semana. "Sinceramente yo escuchaba todo, metían chavalitas y no respetaban la privacidad de nosotros. Servía como expendio de drogas y a cualquier hora de la noche venían motos y carros a traer producto. Ayer a eso de las 2:30 de la madrugada escuché gritar, pero eso era común en ellos entonces no le puse mucha mente, y ya ves hoy revienta la noticia que aparentemente lo asesinaron'', afirmó.