La mañana de este domingo el joven Erick Alexander Olivas Gaitán se disponía a jugar junto a su equipo denominado Gigantes de Cristo, sin embargo al tratar de atrapar una bola, este chocó de manera frontal contra otro jugador del equipo Las Fieras de Cristo. Según compañeros el pelotero resbaló de espalda y al caer se golpeó fuertemente la cabeza, desmayándose en el campo, por lo que fue remitido de urgencias al hospital Humberto Alvarado Vásquez de Masaya.
El joven beisbolero ingresó al centro asistencial a eso de las cuatro de la tarde, minutos después fue declarado muerto por los galenos.
"Estábamos jugando, él jugaba el center fielder (Jardinero central) chocó contra el ride Right fielder (Jardinero derecho), un batazo entre dos pues pasó lo que iba a pasar, primera vez que pasa en esa liga esto, éramos compañeros dentro y fuera del equipo", dijo David Bravo.
"El primer juego que tuvimos cariñoso, amable, hacía buena atrapada, le dábamos la mano pero nunca pensamos esto… chocó con otro y yo fui uno de sus compañeros que corrí y lo auxilié. Todos lo quisimos auxiliar, lo montamos en la camioneta pero ya cuando venimos dicen que venía sin signos vitales. El impacto fue en la cabeza", señaló Juan Álvarez, amigo de la víctima.
"Más que todo no fue un choque, sino en la posición que estábamos, él se tiro, yo rocé, no fue tanto que chocamos, pero perdimos el equilibrio al rozar. Yo no me fijé porque en ese momento, no estaba yo, quedé viendo turbio", expresó Eliezer Picado.
Entre lágrimas y los recuerdos del joven, familiares y amigos lamentan su pérdida de esta manera que el tanta amaba, practicando su deporte favorito.
"Era mi hermanito, yo no quería que muriera él, siempre andaba jugando, no sé cómo sucedió, tuvo un golpe con otro muchacho", fueron las palabras de Francis Olivas, hermana de la víctima.
Agentes de la policía de Masaya se presentaron al lugar del hecho para indagar sobre el caso, el cual sucedió en el cuadro de Santa Teresa al norte de Masaya, lugar de donde también era originario la víctima.