Este sábado se conoció que la Policía Nacional en Río Blanco tiene a tres personas detenidas por ser sospechosas de haber cometido un horrendo crimen en contra de una familia conformada por cuatro personas, incluyendo dos niñas.
Afuera de la estación policial se podían observar a muchos pobladores que querían conocer más al respecto de esas personas, ya que el caso causó mucha conmoción a la comarca El Martillo en donde sucedió el atroz asesinato.
Don Juan Escoto, padre del hombre asesinado de nombre Valeriano, dijo a periodistas que esperaría lo que arroje toda la investigación para conocer a ciencia cierta cómo ocurrió este terrible hecho, en donde sí especificó que le habían indicado que a Valeriano, Adela Guzmán (esposa) y las niñas tenían señales de haber sido golpeados con un hierro. "Fue un garrote, unos tucos de fierro… a garrotazos", dijo el padre de la víctima.
Don Juan también dijo que él cree que un sospechoso que no ha sido capturado es quien está directamente involucrado en el asesinato, el cual no conocía el nombre pero sí sabía que había llegado hace unos tres meses a esa zona, por lo que era nuevo en esta localidad al norte de Nicaragua.
Por su parte el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez, sobre este tema dijo que "las autoridades tienen que buscar a los actores de esto y definitivamente que deben de aplicar la ley, porque también ese es un mensaje que se envía a toda la sociedad, de que aquí todos estamos obligados a respetar las leyes".
El atroz suceso
La tragedia y luto llegó a una familia de Río Blanco después de que cuatro miembros de ésta fuesen asesinados en la comunidad El Martillo, correspondiente al área protegida del Cerro Musún en el departamento de Matagalpa.
Según versión que brindaba Juan Escoto, el día anterior su hijo visitó el casco urbano del municipio Río Blanco ya que andaba realizando la venta de café, retornando a su comunidad a eso de las 5 de la tarde y que este viernes al ver que no se levantaban fueron a tratar de despertarlos, encontrándose con la horrenda escena.
“Mi otro hijo fue a ver qué pasaba y cuando entró miró el cuerpo que parece que le dieron con un garrote en el cerebro y después vimos a su esposa y las niñas”, señaló Don Juan.
El occiso tenía en su poder una cantidad de dinero que rondaba los 40 mil córdobas producto de la venta del mencionado café, pero el mismo no se encontraba en la escena del crimen, por lo que se cree que el motivo de tan espantoso hecho sea el robo, lo que de ser cierto sería confirmado por las autoridades.
Las víctimas del atroz hecho fueron identificadas como Valeriano Escoto Garzón de 42 años de edad, Adela Guzmán -pareja de Valeriano-, I.L.E.G. de 9 años y J.E.C., sobrina de los cabeza de familia.