Por los delitos de crimen organizado y lavado de dinero fueron remitidos a Juicio Oral y Público los siete detenidos de distintas nacionalidades de Centroamérica y México, a quienes se les incautó más de dos millones de dólares americanos, varios vehículos con placas de Honduras y Guatemala más otros documentos durante distintos allanamientos ejecutados en la ciudad de Managua.
Según el documento acusatorio presentado por la Fiscalía y la Procuraduría General de la República este miércoles, los implicados tenían nexos con el cártel Los Zetas y trabajaban desde México hasta Costa Rica, utilizando distintos medios para trasegar grandes cantidades de dinero y droga, especialmente por las costas del Pacífico de Centroamérica. El punto de referencia era la ciudad de Rivas, donde se logró la captura de los implicados gracias a la ejecución de la Operación Navajo por parte de la Policía Nacional.
Los acusados cuyos nombres corresponden a los nombres de Adrián López Barrera de origen mexicano y presunto cabecilla de la banda denominada Los NavajoshondureñaMéxicocostarricense y Freddy Adán Amaya Blanco de El Salvador, tenían asignadas tareas específicas en cada operativo que realizaban mientras tuvieron la oportunidad de hacerlo, hasta el día que la policía los comenzó a seguir los pasos en el año 2016.
Los vehículos incautados el día de los allanamientos estaban repletos del "oro verde" cuidadosamente escondidos en las caletas elaboradas artesanalmente por las personas asignadas a esta tarea.
La audiencia quedó programada provisionalmente para el 31 de enero del 2018 y se ordenó mantener la medida cautelar de prisión preventiva para los acusados.