En el Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia, en los Juzgados de Managua, se realizó este viernes audiencia mixta preparatoria para el juicio oral y público contra René Rafael Murillo García de 37 años de edad, acusado por el delito de violación agravada y violencia doméstica o intrafamiliar, como también lesión psicológica leve en perjuicio de su propia hija, a quien habría abusado sexualmente durante un largo período de tiempo.
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, los hechos venían ocurriendo desde el año 2001 cuando ella tenía nueve años de edad y cada vez que su mamá salía a trabajar por las noches en una zona franca, padre e hija quedaban solos en casa, momento en que René Rafael Murillo García entraba al cuarto de la menor y tras ponerla bajo amenazas que si hablaba o decía algo a su mamá la mataría, le quitaba la ropa para cometer el acto sexual.
Por mucho tiempo la menor sufrió estos abusos y una vez cuando ella tenía 16 años quiso denunciarlo cuando su papá entró al cuarto y según la denuncia nuevamente la violó, pero ella desistió porque éste le prometió jamás volverlo a hacer, palabras que no cumplió.
En el 2015, una vez que la joven contrajo matrimonio, decidió contar a su mamá todo lo vivido por lo que ella también cansada de maltrato verbal y físico contra el acusado decide interponer la formal denuncia y fue hasta el mes de noviembre de este año que se logró su captura.
Luego de la intervención del Ministerio Público, la juez dio el derecho a la palabra a la víctima, la joven cuya firma aparece en el expediente acusando a su papá pero algo que sorprendió a todos en la sala fue cuando empezó diciendo: "Mi papá es un buen hombre, yo le debo a él toda la educación que me dio, mi papá él no me violaba sino que me cuidaba. Yo ya hice mi vida con otro hombre y quiero ser feliz, déjenlo libre, que no vaya a la cárcel por esto, quien me violaba era otro hombre, un inquilino que tiene su mismo nombre pero él no", afirmó.
Cuando le preguntaron que si no era él porqué estaba su firma en los expedientes cuando interpuso la formal acusación, ella no supo responder.
La juez Gallardo luego de haber escuchado a todas las partes dijo que el delito al cual se le señala al acusado es grave y que la denuncia muestra todos los hechos investigativos que demuestran la participación del procesado, dictó prisión preventiva y elevó el caso a juicio oral y público para el mes de enero, lugar donde ambas partes nuevamente tendrán que comparecer.
El caso sucedido llamó mucho la atención de personas que estaban en la sala por ver la actitud de las víctimas quien al tener cara a cara al agresor quisieron retirar la denuncia, a pesar de todos los elementos forenses presentados por el Ministerio Público.