Acusado por el delito de encubrimiento en perjuicio de la administración de justicia, fue llevado a la sala 23 del Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia a cargo de la titular Indiana Gallardo, Javier Antonio Solís, de 44 años de edad, involucrado por el Ministerio Público en la muerte del oficial de la Policía Nacional Leonel Eduardo Medrano Rodríguez, de 34 años, quien pertenecía a la especialidad de seguridad personal, este era originario del municipio de Jinotepe, departamento de Carazo.
El licenciado Camilo Zapata, representante del Ministerio Público, dio lectura a la acusación formulada contra Javier Solís de acuerdo a las investigaciones ya finalizadas por detectives de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional, el 25 de agosto del año en curso, a eso de las 4 y 40 minutos de la mañana, los ahora detenidos por otros crímenes: Aquiles Eduardo Mairena Barquero, de 34 años, llegó hasta las inmediaciones de la casa de la expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro, lugar donde se encontraba la víctima laborando en la seguridad, Aquiles lo distraía a través de pláticas mientras los capturados por otros crímenes Miguel Valentín Suazo Valdés, de 25 años, y Roberto Josue Miranda Martínez, de 25 años, a bordó de una motocicleta Dayun, color negro esperaban cerca de donde estaba su compinche conversando junto a la víctima. Byron Vladimir Ruiz Vallecillo, de 30 años, se encontraba en uno de los extremos vigilando que nadie llegara y para cualquier cosa informar a los otros miembros de la agrupación, quienes son procesados por los delitos de asesinato agravado y robo agravado, portación tenencia ilegal de armas de fuego y municiones y fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos.
Ya a eso de las cinco de la madrugada, el acusado Aquiles saludo a su víctima estrechándole la mano y cuando este dio la espalda se le acercó para hacerle una llave conocida como "el popo", mientras los otros sujetos estaban cerca a bordo de una motocicleta bajaron y llegaron hasta donde estaba el oficial de Policía Leonel Eduardo Medrano y le despojaron de una pistola nueve milímetros y del fusil AK propiedad de la Policía Nacional, segundos después los autores de este hecho queriendo no dejar testigos le asestaron un balazo en la cabeza al oficial, quien cayó boca abajo en un charco de sangre, y huyeron de la escena.
Procesan a hombre por homicidio imprudente al conducir ebrio en Managua
El representante del Ministerio Público hizo mención a la judicial que los autores de este crimen una vez que cometieron el hecho llegaron hasta una finca en la comarca Esquipulas, del colegio Lincoln 300 metros al sur, lugar donde platicaron a Javier Antonio Solís lo que habían cometido, procediendo luego estos a quitarse la ropa para quemarla porque tenían manchas hemáticas y luego las enterraron, las armas las metieron en una mochila de color negro y en presencia del hoy acusado la enterraron en un predio montoso.
Según la acusación con todos los elementos de Ley, los sujetos participaron en la muerte del oficial de Policía son los responsables también de haber secuestrado, robado y luego asesinado al comerciante Dervin Sobalvarro Baldelomar, de 47 años, y también al joven caponero Gerald Francisco López Amador, la noche del pasado 30 de septiembre a quien le asestaron un balazo en la cabeza.
El licenciado Camilo Zapata dijo a la juez que de acuerdo a la investigación hecha por la Policía Nacional, una vez que el hoy acusado se dio cuenta de que las autoridades estaban tras la pista de su sobrino y del resto de la agrupación en horas de la noche llegó hasta donde habían enterrado las armas y las lanzó a una letrina, fue hasta en horas de la madrugada que la Policía mediante orden judicial allanó la vivienda, logrando la captura de Solís y horas después confesó dónde estaban las armas propiedad de la Policía Nacional.
El abogado defensor pidió a la juez Indiana Gallardo que no aceptara la acusación y diera libertad a su cliente, pues ya lleva más de 48 horas detenido y jamas había sido llevado hasta su autoridad. Argumentó que si prefirió callar fue por amor a su sobrino, para no verlo en la condición en la que hoy está, pero la judicial no dio a lugar y dijo que la acusación presentada por la Fiscalía goza de todos los elementos de Ley y su detención no es ilegal, pues todo está en tiempo y forma, también mantuvo la prisión preventiva y programó Audiencia Inicial para el 20 de noviembre a las nueve de la mañana.