Una tarde de recreacion pretendían vivir tres amigos de tragos pero la tragedia les jugó una mala pasada y uno de ellos identificado como Michael, alias "El Poseído", terminó perdiendo la vida en las peligrosas aguas de la Laguna de Xiloá.
El infortunado apenas tenía 20 minutos de haber ingresado con sus camaradas al balneario cuando encontró la muerte, ya que desde que salieron de su casa en el barrio Cuba, Distrito II de Managua, habían estado ingiriendo licor.
"Nosotros le advertimos que no se metiera tan hondo, que no se pasara de las boyas, pero él dijo que sabía nadar y que no le dijéramos nada, porque ya no era un niño. Entonces el que por su gusto muere que lo entierren parado y mire allí estan las consecuencias", manifesto Henry Alberto Calero, acompañante del ahora fallecido.
Por su parte vendedores del populoso punto de recreación dijeron estar muy asombrados, por que apenas minutos antes lo habían visto pasar muy alegre y que en un abrir y cerrar de ojos sus amigos estaban pidiendo ayuda para que le salvaran su vida, pero fue imposible, porque cuando al fin apareció un buen samaritano, el muchacho ya había muerto por lo que solo pudieron recuperar su cadáver.
"Eso no me explico cómo paso, fue rapidísimo, se metió y cuando vi ni la cabeza sacó, es que ni auxilio pudo decir", expreso doña Juana del Socorro Rivas, vendedora ambulante.
Según declararon sus compañeros de farra, "El Poseído" habitaba junto a su mamá y a su pareja y que por fortuna no deja hijos en la orfandad y ningún otro asunto pendiente, ya que no trabajaba y no tenía ningún otro oficio al que se dedicara y se defendiera en la vida.