En un juicio técnico en el Juzgado de Distrito Penal, la jueza Carmen Merlo dictó fallo de culpabilidad para los procesados Crescencio González Granados, de 67 años de edad, y para Celestino González Solano, de 30 años de edad, por el delito de asesinato agravado en perjuicio de Kenia Maryuri Zamora Villachica, de 18 años, y de su cónyuge, Pablo Solano Leal, de 48 años ( q.e.p.d ), en Kukra Hill.
Esto ocurrido el pasado 10 de julio del presente año en horas de la mañana, en el municipio Kukra Hill, cuando los hoy procesados interceptaron a las víctimas sobre la trocha que los conducía a la finca que cuidaba el señor Pablo Solano.
El juicio contra padre e hijo, respectivamente, duró un aproximado de 6 horas y según las pruebas presentadas por el Ministerio Público, el crimen fue provocado por problemas entre la víctima Pablo Solano y el procesado Crescencio Granado originados a inicio de año por el mal estado de una cerca que dividía la finca que cuidaba don Pablo Solano y la finca propiedad de don Crescencio. Debido al mal estado de dicha cerca el ganado que cuidaba don Pablo se cruzaba a la propiedad de don Crescencio, algo que molestaba al acusado. Al hacer el reclamo hubo una acalorada discusión en donde salieron a relucir armas corto punzantes y arma de fuego por ambas partes.
Esto molestó a los hijos de don Crescencio, quienes amenazaron de muerte a la víctima Pablo Solano, quien era originario del departamento de Chontales, pero habitante del municipio de Kukra Hill desde hace varios años.
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La mañana del 10 de julio las víctimas se dirigían a la finca a ordeñar las vacas y fueron interceptados por los acusados, quienes con objetos como varas y llantas usadas le bloquearon el paso a la pareja que se movilizaban en una motocicleta. Luego de ser interceptados e intimidados con armas de fuego, fueron secuestrados y llevados a la finca de Crescencio, donde el día siguiente fueron privados de la vida.
Según dictamen médico forense post mortem la causa de la muerte fue asfixia mecánica y disparos con arma de fuego.
Cabe señalar que los cuerpos fueron encontrados semienterrados en una fosa común, de unas tres cuartas de profundidad, en la finca del condenado, Crescencio, cuatro días después de su desaparición.
La joven Kenia Zamora dejó a un niño de cuatro años de edad en la orfandad, quien ahora es criado por sus familiares.
Familiares de ambas víctimas estuvieron presentes en el juicio, con lágrimas en sus ojos dieron gracias a Dios por el veredicto de la jueza de causa y manifestaron que con esa sentencia no recuperarán a sus seres queridos, pero que siente plena satisfacción por el veredicto de culpabilidad.
Por su parte, el fiscal Auxiliar Lic. Ariel Miranda pidió la pena máxima para ambos procesados, solicitando 30 años por cada víctima, sumando 60 años para cada procesado. La abogada defensora particular Lic. Martha Varias, solicitó la pena mínima.
La juez citó a las partes para la lectura de sentencia el próximo jueves 19 de octubre del presente año a las 8: 30 de la mañana.