Los frondosos árboles en las orillas de la calle que conduce hacía la comunidad San Isidro de Bolas, Distrito III de la capital, tienen en zozobra a pobladores, dado que temen ser aplastados por estos durante las lluvias que son acompañadas de fuertes vientos, que estremecen todo al país.
En menos de dos horas cayeron dos árboles, los cuales tenían más de 50 años de existencia, provocando daños considerables
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Otro enorme árbol de chilamate cayó sobre la calle dejando incomunicadas a las personas, por lo cual de una manera solidaria los mismos pobladores cortaron parte del árbol con una motosierra, dejando así libre el acceso para el transporte liviano ( motocicletas y vehículos).
El peligro está latente para los pobladores de la comunidad, dado que el mismo árbol trajo consigo el tendido eléctrico que se encuentra sobre la calle, poniendo en riesgo la vida de las personas que por falta de visibilidad, puedan tocarlo, “queremos que venga Unión Fenosa, por que esto puede dejar una tragedia si un niño o alguien toca esos alambres. Nunca había sentido tanto temor como hoy”, dijo doña Lourdes Raudales, habitante de la comunidad.
Se ha realizado la gestión para que las autoridades competentes den pronta solución a este caso, ocurrido del Parque de Feria, dos kilómetros y medio hacia el sur.