En el Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia a cargo de la juez Indiana Gallardo se llevó la Audiencia Mixta al ahora detenido Ernesto Pavón Hernandez de 35 años de edad, acusado de ser autor principal del delito de homicidio frustrado y lesiones gravísimas en contra de la víctima Óscar Antonio Hernández López.
Según la denuncia presentada por el representante del Ministerio Público, José Camilo Zapata, ante la judicial Gallardo, refiere que los hechos ocurrieron el día viernes 4 de agosto a las 10:30 de la mañana en la finca propiedad del acusado Ernesto Pavón Hernandez, del puente El Corozo 200 metros al sur, en el municipio de Ticuantepe, lugar donde se encontraba la víctima cortando naranja-agrias de forma ilegal, traspasando la propiedad sin permiso y robando estos frutos.
Ante esa acción el acusado se molestó mucho y luego de una acalorada discusión se armó de un machete y tras amenazarlo le propinó varias heridas, dejándolo tirado en el suelo envuelto en un charco de sangre. Debido a las lesiones la víctima perdió tres dedos de una de sus manos como también una herida grave que dejó colgando "de un hilo de carne" la pierna derecha, con lo que ahora se le imposibilita poder caminar de manera normal.
Por su parte la defensa del acusado, Erik Saldaña, dijo a la judicial que la denuncia presentada por el Ministerio Público es totalmente errónea pues asegura que su defendido no debería estar como acusado sino más bien como víctima, pues ya no soportaba a Óscar Hernández quien desde hace mucho tiempo le venía causando daños a su propiedad. También aseguró que más bien su cliente actuó en legítima defensa cuando el día de los hechos este llegó armado de un machete a robar naranja agrias y cuando fue sorprendido se le abalanzó con un machete, con el que le causó al menos dos heridas y en defensa el acusado Ernesto Pavón se defendió con otro machete que portaba.
Supuestamente Hernández no era la primera vez que cometía el delito de robo, pues dos semanas antes a los hechos también habían sido sorprendido con dos sacos llenos de piña y de plátanos verdes, mismos que fueron ocupados por el dueño de la propiedad quien ahora está sentado en el banquillo de los acusados.
Así mismo se maneja que después que el dueño de la propiedad estuviera detenido, la víctima llegó adonde los familiares para decir que retiraría la denuncia si le pagaban dos mil dólares, algo a lo que accedieron y se lo entregaron. Ante esto Hernández firmó un documento ante un abogado que desistía a todo proceso judicial y que llegaría a los Juzgados a pedir la libertad Pavón, pero luego cambió de opinión y pidió al juez no hablar ni referirse al caso.
La juez Indiana Gallardo luego de haber escuchado ambas partes y al no quererse referir a los hechos la víctima, de conformidad a la ley aceptó la acusación y elevó el caso a juicio oral y público para el próximo mes de noviembre.