Después de más de 18 horas de juicio desarrolladas en tres fechas y en las que se presentaron a unos 20 testigos, llegó a su fin el juicios contra cuatro procesados por los delitos de doble asesinato y violación en grado de tentativa contra Catalina Janeth García Navarrete y su pequeño hijo Héctor José Calero García, hecho ocurrido el pasado 20 de mayo en la comunidad de La Palanca, municipio de Quilalí, Nueva Segovia.
La juez especializada en temas de violencia en Nueva Segovia, Marbely Blandón, declaró culpable del delito de doble asesinato a los procesados Nedic Yadiel Cruz López, de 39 años; Santos Meza Duarte, de 36 años; Santos Rivera Peralta, de 39 años; y Pedro Joaquín González Cruz, de 40 años.
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El pasado 20 de mayo, Catalina Jeaneth García Navarrete, de 33 años, y su hijo Héctor José Calero García, de 7 años, fueron brutalmente asesinados y en un saco tirados a una quebrada. La madre fue decapitada y presentaba heridas de machete en diferentes partes de su cuerpo. El niño también presentaba una herida de machete en la espalda y con señas de asfixia en su cuello.
La lectura de sentencia será el próximo 8 de septiembre en el Complejo Judicial de Ocotal. El Ministerio Público solicitó una pena de 30 años de prisión, en tanto los abogados defensores solicitan 20 años.
“Me siento contenta porque la muerte de mi hija y mi nieto no quedó impune”, dijo al salir del recinto judicial la señora Amada Julia Navarrete Borjas, quien con un rostro cansado demandó pena máxima para los autores de este crimen que conmocionó a las familias segovianas.
Custodiados por un fuerte dispositivo policial y en medio del repudio de familiares de las víctimas, defensores de derechos humanos y el movimiento de mujeres segovianas los reos fueron trasladados a las celdas preventivas de la Policía Nacional.