Las familias que habitan en la comunidad de Nuevo León que se ubica a unos diez kilómetros al suroeste del municipio de Nueva Guinea, están preocupados al conocer que dos tumbas en donde descansan restos de dos mujeres que murieron hace unos treinta años han sido profanadas.
Don Jorge Antonio manifestó este viernes que realizaba su trabajo cotidiano en el campo cerca del cementerio cuando observó a dos hombres sospechosos, uno de ellos vigilaba la zona, mientras que el otro con un cincel, martillo, más un trapo color blanco realizaban el orificio en las tumbas, creando un sonido que no era tan evidente porque ponían el trapo antes de dar con el cincel.
La población muy indignada decidieron apresarlos y solo lograron detener a uno de ellos, quien se corrió pero neutralizaron su marcha.
Al conocer la situación una patrulla de la policía llegó hasta el lugar en donde el hombre con identidad desconocida lo llevaron a la celdas preventivas de Nueva Guinea para realizar las debidas investigaciones, pero horas más tarde se conoció que el señalado fue dejado en libertad, justificando que su acompañante y él andaban haciendo sus necesidades fisiológicas por lo que la policía no encontró mérito suficiente para remitirlo ante el Ministerio Público, por lo que fue dejado en libertad antes de las 24 horas.
Ahora los comunitarios quieren que se investigue la situación debido a que este hecho tiene conmocionado a toda la población por rumores de prácticas esotéricas o brujerías.
Estos casos siempre originan este tipo de manifestaciones que se van aumentando a medida que se van difundiendo, pero lo que debe tenerse en cuenta es que hay familiares de los fallecidos que están muy inconformes por que se violentó las tumbas de sus seres queridos.