El juicio en contra de cuatro señalados como responsables de la muerte de Catalina Jeaneth García Navarrete, de 33 años, y de su hijo Héctor José Calero García, de 7, el pasado 20 de mayo en la comunidad La Palanca, en Quilalí– Nueva Segovia, fue suspendido y reprogramado para el próximo 16 de agosto.
Por petición del Ministerio Público y bajo criterio de la Norma Procesal Penal la judicial a cargo, Marbely Blandón, juez especializada en violencia de género, decidió suspender a las 6: 40 p. m de este miércoles el juicio por doble asesinato atroz y violación en grado de tentativa para darle continuidad el 16 de agosto a la 10: 00 de la mañana.
El juicio que inició a las 8: 00 a. m de este miércoles no contó con el tiempo suficiente, debido a la magnitud del caso, dijo Fleder López, activista de derechos humanos, al salir del recinto judicial, “hasta el momento se han evacuado únicamente las pruebas de cargo, sabemos que es bastante agotador y entendemos que tenga que continuarse el proceso el 16 de agosto a las 8 de la mañana”, recalcó.
Bajo resguardo policial, los acusados por este horrendo crimen Nedic Yadiel Cruz López, de 39 años; Santos Meza Duarte de 36 años; José Santos Peralta Rivera, de 39 años; y Pedro Joaquín González Cruz, de 40 años, fueron trasladados a las celdas preventivas de la Policía Nacional en un ambiente de repudio y demanda de justicia por parte de familiares de las víctimas y el Movimiento de Mujeres Segovianas.
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Familiares piden pena de muerte
Meyling del Rosario Navarrete Flores expresó con lágrimas e indignación que los procesados merecen pena de muerte. “Ellos no se merecen ni la cárcel, si hubiera pena de muerte es lo primero que yo pidiera, no tiene nombre lo que hicieron, una atrocidad contra personas inocentes.”
“Ellos fueron, no fueron otros, porque ya la habían amenazado antes a Catalina, ahora nos sentimos amenazados por los familiares, pero no dejaremos de exigir justicia, que los condenen”, manifestó enérgicamente la señora Apolonia Navarrete Flores, tía de la occisa.
Familia de los imputados creen en inocencia
“Mi hijo no tiene culpa porque es un hombre trabajador, él llegaba a la casa y cuando la Policía se lo trajo él estaba trabajando, tenemos testigos de que él estaba trabajando, es una mentira, nada le han podido probar y los testigos mienten”, indicó por su parte doña Blanca López Zamora, madre de Nedic Cruz López.
“Él no tiene que ver en nada de eso, él fue a La Palanca el 23 y regresó el 25 de mayo, solo andaba cobrando un dinero, y los hechos ocurrieron el 20”, asegura Corina Salinas Espinoza, esposa de Pedro Joaquín González, quien dijo esperar un veredicto de inocencia para su marido. “Yo pido que si sale libre que me le levantes su criterio porque me lo han dejado desacreditado, por el suelo”, demandó.
“Yo creo que mi hijo es inocente”, dijo Pedro Pablo Meza Duarte, padre de Santos Meza, al reconocer que no está enterado de qué fue lo que pasó porque no estaba en la comunidad el día de los hechos.