Una mujer, de aproximadamente 40 años, en estado de ebriedad agredió a la propietaria de un bar en el barrio Martha Quezada, ubicado en Managua, donde protagonizó un escándalo.
Según la dueña del bar, la fémina es conocida como la ''Rubia'' y es clienta del negocio. La furiosa mujer dejó marcadas sus uñas en el brazo derecho de la propietaria del negocio. “Es que ella vino con su marido, pués, pero después salió en carrera y dejó al hombre, después vino a buscar al hombre y se puso furiosa, que quería agarrarla con unos clientes, entonces le dije: ''no, no andate, va a venir tu marido y te vas a meter a problemas''; entonces los muchachos le dicen que salga, entonces no hizo caso, entonces vengo yo y me le acerco y le digo: ''cálmate'', me dice ''yo no me voy'', y me aruñó; entonces la sacaron haciendo desastre, botando motos, haciendo desastre, a uno le quebró el vidrio y zanganada”, dijo doña Yolanda Martínez, propietaria del local.
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Los habitantes del barrio Martha Quezada mantuvieron en control a la ''Rubia'' por varios minutos, hasta que la Policía se hiciera cargo. La brigada especial los ''Dantos'' llegó al lugar para hacer el arresto de la fémina y recopilar información del incidente.
Una patrulla de la academia Ajax Delgado llegó al lugar para hacer el traslado de la mujer a las celdas del Distrito I de la Policía, donde permanecerá si los afectados interponen una formal denuncia.
En contexto
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Un sujeto conocido como Calín hirió en las piernas con un arma blanca a su amigo de farra, luego de una acalorada discusión en el barrio Loma Verde, del municipio de Tipitapa, jurisdicción de Managua.
Pedro Pablo Aguilera López, de 42 años de edad, quedó tendido en el pavimento por más de treinta minutos, debido al estado de ebriedad y a las heridas no se podía levantar.
Miembros de la Dirección General de Bomberos le brindaron atención prehospitalaria a la víctima y lo trasladaron al hospital primario Yolanda Mayorga.
Una hermana de Aguilera dijo que pondría la denuncia en la delegación policial para que Calín pague por lo que hizo y evitar futuras rencillas. También dijo que ha aconsejado a su hermano para que deje de tomar porque el licor lo puede llevar a la muerte, pero este ha ignorado los consejos.
Al lugar se presentaron agentes de seguridad pública del Distrito VIII de la Policía para capturar al victimario, quien después de cometer el delito huyó. Los agentes realizaron un rastreo por el sector en busca del agresor, sin resultados positivos.
