Este jueves por la tarde fueron declarados culpables la señora Marcia Ramírez Obando, por asesinato y robo agravado, además de Sergio Pérez Alvarado por encubrimiento del delito ocurrido en abril de este año en el barrio Hialeah, en Managua, en donde fue asesinada Claudia Lisseth Pérez Mendoza de forma brutal.
El dictamen fue emitido por la jueza Rosario Peralta en el Juzgado Tercero Distrito Penal de Juicio.
Al finalizar dicho dictamente la hermana de la víctima mortal señaló que no miró ninguna cara de remordimiento en la cara de la declarada culpable, diciendo que así ha sido ella, "una mujer fría y calculadora".
Sin duda alguna uno de los testigos más importantes durante el desarrollo del juicio, que se desarrolló en diferentes recesos, fue Carlos Iván Zapata, joven habitante del barrio Memorial Sandino, quien dijo que vio a la acusada junto a la víctima un día antes de los hechos. El joven describió cómo vestía la occisa y en medio de las evidencias mostradas a la judicial se confirmó que era la misma camisa que lucía Claudia.
El joven aseguró que se hacía acompañar de unos amigos y que regresaban de su centro de estudios."Yo vi dos mujeres, una señora robusta pelo teñido en amarillo y una más joven a la cual miré como tomada y quien utilizaba unos lentes, también vi que la señora más adulta la soplaba con un trapo… Al día siguiente la noticia que alguien había muerto ahí mismo, los oficiales me llamaron e identifiqué, la muerta era la más joven", señaló.
(Noticia en Desarrollo)
Los hechos:
La mañana del sábado 8 de abril se encontró el cuerpo de la mujer abandonado en un predio ubicado de la terminal de Ruta 104 dos cuadras arriba, ahí entre las ramas secas y el monte crecido yacía el cadáver de Claudia que presentaba más de 40 estocadas en su cuerpo y golpes severos.
Según habitantes del lugar este predio se utiliza como pasadizo hacia otro barrios aledaños y que por la noche es totalmente oscuro y abandonado, también es utilizado como cueva de escondite para los amigos de lo ajeno, quienes consumen alguna sustancia alucinógena.
Fue a eso de las 6 de la mañana que el joven de nombre Noel Alejandro Cuaresma Cantón en compañía de otros amigos, quienes se disponían a buscar leña, encontraron el cadáver bañado en sangre y con la herida mortal.
Posteriormente el cuerpo fue retirado por Medicina Legal y el caso pasaría a manos de la Policía Nacional.