A seis días de la desaparición de la embarcación pesquera Miss Yohana Betsey que llevaba 13 tripulantes a bordo; madres, esposas, hermanos, hermanas, hijos, sobrinos, entre otros familiares, se mantienen postrados en el muelle municipal de la ciudad de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua, a la espera de noticias de sus seres queridos.
Estas personas se encuentran en zozobra esperando alguna información por parte de los miembros de la Fuerza Naval o bien del propio dueño de la embarcación.
Bajo sol y lluvia se mantienen con la esperanza de que en algún bote o barco de los que llegan al muelle traigan noticias de sus familiares.
La Fuerza Naval se encuentra realizando la búsqueda de la embarcación con el apoyo de 40 embarcaciones pesqueras que se encuentran en el lugar.
Expertos marinos dicen que cuando un barco se hunde deja rastros de aceite y diesel en el lugar del hundimiento, además rastros de instrumentos que llevase el barco, pero en este caso no hay nada que pueda demostrar tal caso, por lo que se presume esté a la deriva.
La compañera Aranzasu Arana, secretaria regional del partido de Gobierno, se reunió con los familiares, dándoles a conocer que el compañero Jonny Hodgson, secretario regional del gobierno en RACCS, está haciendo cordinaciones con el Gobierno central para que la Fuerza Aérea Nicaragüense empiece a sobrevolar todo el litoral marítimo en el Caribe de Nicaragua.
Por otro lado se mandarán médicos y miembros para asistencia médica y psicosocial a los familiares.
También dio a conocer que desde horas de la mañana se reanudó la busqueda con personal de la Fuerza Naval y buzos, quienes buscan en las profundidades del mar donde la embarcación dejó de transmitir su señal por última vez.
En esa espera se encuentran entonces estos familiares que no abandonan esperanzas de que esos 13 marinos aparezcan sanos y salvos.
Los hechos
La embarcación zarpó desde el 29 de junio con 13 tripulantes a bordo y perdió señal a 11 millas náuticas al norte de Corn Island, según indicó hace unos días el presidente de INPESCA en la Costa Caribe, Edward Jackson.
La embarcación es propiedad del señor Eduardo Zeledón, quien la reportó como desaparecida luego de esperar por días que la tripulación se reportara.
La Fuerza Naval prohibió que las embarcaciones se adentraran a alta mar, pero Miss Yohana Betsey había zarpado un día antes que se diera la prohibición.
Hasta ahora se han encontrado masas que las corrientes han arrastrado, pero no dan por hecho que sean resto de la embarcación, dado que por la temporada las corrientes suelen acarrear todo tipo de materiales marinos.