Una distribuidora de granos básicos, una veterinaria y dos casas de habitación fueron consumidas en su totalidad por un voraz incendio en el municipio La Cruz de Río Grande, en la Región Autónoma Costa Caribe Sur de Nicaragua.
En horas de la noche una fuga de gas butano en uno de los dos tanques que estaban en el negocio fue lo que inició el incendio en la distribuidora de granos básicos propiedad del señor Rafael Jirón Zamora.
La población entera de la comunidad se reunió a tratar de apagar las grandes lenguas de fuego que consumían la infraestructura de dos pisos, los comunitarios haciendo uso de baldes con agua trataban de controlarlo, y debido a la gran cantidad de productos fácilmente de agarrar fuego se complicó la labor de la población.
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Las llamas se propagaron a dos viviendas más de uso domiciliar y a una veterinaria de la misma cuadra.
Dueños de los establecimientos y viviendas no pudieron sacar absolutamente nada, pues primero garantizaron salvar sus vidas.
Las pérdidas por el momento son incalculables
Sin embargo, el esfuerzo de todos los comunitarios logró detener el incendió que puso a trabajar a todos los habitantes por casi dos horas, hasta que lograron apagar el fuego.
En dicho poblado no existe presencia de la Dirección General de Bomberos, pero esto no impidió que los lugareños y dirigentes pusieran en práctica los distintos conocimientos que han adquirido en los simulacros de catástrofes dirigidos por el Gobierno central.
Aún los pobladores se encuentran entre los escombros realizando una minuciosa inspección para confirmar que han extinguido el peligro.
