El trabajo de un guarda de seguridad suele ser bastante arriesgado más cuando estos cumplen con su deber, evitar que los dueños de lo ajeno hagan sus fechorías.
Guillermo Pérez puede dar fe de esto, supuestamente, frustró un robo en una vivienda y dicha acción causó que los presuntos ladrones la arremetiera contra él, dándole tremenda golpiza.
Pérez, quien en este caso es la víctima, manifestó que los dos sujetos son el “azote” del residencial Belén, en el Distrito 7 de Managua, y supuestamente no es la única vez que estos se ven involucrados en situaciones como estás, "me llegaron a golpear a la caseta, por que frustramos un robo de ahí, la casa 1604, ellos son. Tengo testigos que me llegaron a golpear a la caseta, no se pudieron llevar más cosas, solo un vaso de licuadora, de la casa del pastor", expresó.
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Tras saberse dicha información, la Policía del Distrito VII se dirigió hacia la vivienda de los supuestos agresores, donde se manejaba en primeras instancias que estos se resistían al arresto, sin embargo el refuerzo policial que llegó al lugar obligó a que los sujetos tomaran la única opción que tenían.
La madre, de los supuestos agresores, defendía a “capa y espada” a sus criaturas, alegando que el guarda de seguridad es bastante conflictivo y con las intensiones de hacerles daños inventó la historia "porque ese vigilante (…), la ha agarrado con mis hijos, me ha vulgareado y (…), y acá no hay orden con los vigilantes, todos hacen los que le da las ganas. No es cierto que mis hijos agredieron a ese jodido, desde hace rato en su barrio parece que lo golpearon y le inflamaron el ojo, los muchachos no le hicieron nada, él de ahí se está agarrando", expresó.
Ambas partes fueron llevadas al distrito policial en una patrulla, donde el supuesto agredido interpondría una formal denuncia.
