Jerry Mejía Zúñiga de 18 años confesó ante los medios de comunicación el crimen cometido contra dos mujeres madre e hija de nombres Cruz María Dávila Téllez de 64 años y su hija Bladimira Reyes Dávila de 42 años.
El autor confeso dijo que ambas señoras lo señalaban de ser el ladrón de la comunidad y eso le molestó.
El comisionado mayor y jefe de la estación policial de Bluefields aseguró que las investigaciones arrojan que el criminal salió de una fiesta el día de los hechos y se dirigió donde las víctimas encontrándolas afuera de la casa y procedió a cometer el crimen.
Jerry confesó que agarró un trozo de madera y mató primero a doña Cruz María y Bladimira lo vio golpeando por lo que agarró otro palo para pegarle y defender a su madre pero él esquivó el golpe, procediendo a golpear a Bladimira hasta dejarla inconsciente.
Posterior de haber matado a las dos mujeres, arrastró sus cuerpos hasta un río cercano a la casa de las occisas.
Las macabras declaraciones del autor del crimen, arrojaron que una vez que estaban en el río desnudó a Bladimira y procedió a violarla pero supuestamente se arrepintió y dijo que sólo le introdujo los dedos de su mano.
El autor de este crimen no mostraba arrepentimiento puesto que en su sádico rostro tenía una perturbadora sonrisa que evidencia a un peligroso sujeto sin remordimiento de conciencia y que gracias al trabajo efectivo de las autoridades policiales ya se encuentra tras las rejas y será presentado ante las autoridades judiciales.
Así fue el caso
Doña María Cruz Dávila Téllez de 64 años de edad y su hija Bladimira Reyes Dávila de 42 años ambas habitantes de la comunidad "El Virgen" I jurisdicción del municipio de Kukra River en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.
La guardia operativa de la Policía de Bluefields fue alertada por una llamada telefónica de un comunitario, cuando llegaron al lugar, la escena era violenta, pues ambas damas fueron encontradas a orillas de un río, la señora Bladimira de 42 años estaba sin ropa por lo que se presume haya sido abusada sexualmente y doña María Dávila Téllez a pocos metros de ella fue encontrada boca abajo, ambas con signos de violencia en sus cuerpos.
Aparentemente hubo violación a una de ellas y luego de esto mató a ambas mujeres pero el fuerte aguacero caído ayer en la zona borró todo rastro dejado por el supuesto agresor y será a través de un examen ginecológico que se determinará si hay líquido masculino en la vagina de una de las víctimas que fue encontrada desnuda.