Gracias a la rápida y oportuna presencia de Miembros de la Dirección General de Bomberos, las llamas de un incendio en un tramo de venta de carbón y leña en el populoso mercado Mayoreo, fueron controladas a tiempo antes de propagarse a los tramos cercanos.
Según relato de guardas de seguridad y trabajadores que se dedican a descargar frutas y verduras se percataron del incendio al divisar las columnas de humo que salían del pequeño tramo ubicado de la entrada principal, 6 cuadras al lago, dos cuadras abajo, por lo que dieron aviso inmediatamente a la policía y los bomberos que en minutos estaban en el lugar.
“Estábamos descargando yuca y nos acercamos al tramo por el humo y porque los vigilantes estaban intentando apagar las llamas, pero al ver que era serio mejor se llamó a los bomberos para que no se propagara al otro lado”, dijo Manuel Rocha, ayudante de camión en el Mayoreo.
El propietario del tramo Agustín Cano Altamirano de 40 años, descarta la posibilidad que hubiese sido provocado o que fue por un cortocircuito pues asevera que el carbón lo almacenaron aún caliente por eso tomó fuego, supuestamente se le quemaron unos 40 sacos y las perdidas ascienden a unos 5 mil córdobas.
Inmediatamente agentes policiales acordonaron la zona para evitar el actuar de los amigos de lo ajeno que muchas veces se aprovechan del momento para cometer sus fechorías.
El comandante Ramón Landero, jefe de los apaga fuegos destacó la oportuna presencia de los bomberos y el actuar de los vigilantes que evitó que el incendio se propagara.
“Gracias a Dios ya está controlado, el área es pequeña de 8 metros cuadrados y lo único que se está realizando es labores de escombreo para no dejar fuente de calor y que revivan nuevamente las llamas pero lo bueno que no hay lesionados y que no se propago”, dijo Landeros.
A diferencia del Oriental, en el Mayoreo si hay fácil acceso para los camiones cisternas de los bomberos, por ende se ataca con rapidez las llamas.
Con este, ya es el tercer incendio en tramos de populosos mercados como: El Oriental, el Huembes y ahora el Mayoreo, dejando en los comerciantes el terrible fantasma de pesadillas en horas de la madrugada.