Eran las 5 de la tarde de este jueves cuando Valentín Rodríguez, de 38 años, luego de su jornada laboral conversaba con su compañera de vida y sus hijos en su casa de habitación mientras esperaban que cesara un fuerte aguacero seguido de tormenta eléctrica, cuando fue golpeado por un rayo que le provocó la muerte instantánea.
Según su esposa la señora Carmen María Sánchez Zelaya, se encontraba platicando con Valentín cuando este le pidió que llamara a sus dos hijos (una niña de 13 años y un niño de 11) que se encontraban en una casa vecina donde el tío. “Estábamos platicando cuando me dijo que le llamara a los chavalos, los llamé y él se puso a lavar una botas hule para luego sentarnos a seguir platicando”, recordó.
Tras un respiró continuó su triste relato y dijo que “de repente aquel estruendo que nos dejó aturdidos y sin poder ver nada, el cayó sobre mis pies, me tire al suelo y lo chupe (respiración boca a boca), pero ya no respiraba, yo gritaba y gritaba, no podía llorar hasta que mandé a la niña a buscar ayuda”, dijo consternada al recordar lo ocurrido.
El campesino se habría sentado a la par del generador de energía para el panel solar y sin haber transcurrido mucho tiempo el estruendo invadió la casa seguido de la tragedia y donde la fuerza del fenómeno partió en dos la pared de la casa, donde Valentín permanecía recostado.
Tras conocer la tragedia las autoridades municipales acudieron en solidaridad con la familia facilitándoles el ataúd, materiales de construcción para la fosa, alimentos y transporte, dijo la vice alcaldesa de Macuelizo, Martha Durón.
“Estamos acompañando a esta familia de escasos recursos económicos, que habita una zona de difícil acceso y estamos pendiente de sus necesidades como parte de ese gesto de solidaridad característico de nuestro gobierno”, recalcó.
La tragedia se registró en el lugar conocido como Los Liquidambos, a unas dos horas de camino cerro arriba de la comunidad de Las Cañas 1, municipio de Macuelizo desde donde bajaron familiares y amigos de Valentín Rodríguez hasta la iglesia del pueblo acompañando el féretro del campesino para darle cristiana sepultura en el cementerio local.
“La comunidad está triste porque nunca se había dado una situación como esta y es duro porque dejó dos niños huérfanos”, dijo con lágrimas en sus ojos la ciudadana Rosario del Carmen Lago, amiga de la familia doliente. “El lugar es bastante distante y nos dimos cuenta cuando escuchamos llorar a los niños que llegaron a pedir ayuda a Las Cañas”, relató.
Los restos mortales de Valentín fueron llevados hasta el cementerio de la municipalidad donde a las cuatro de la tarde de este viernes le dieron cristiana sepultura.