Jonathan Pérez López fue encontrado muerto la mañana de este martes en el barrio Loma Fresca, en Bluefields, en la Costa Caribe Sur de Nicaragua.
En un primer momento todo aparentaba que se trataba de un suicidio, la compañera de vida de Jonathan era una joven de 16 años que declaró que anoche él había llegado borracho como de costumbre diciendo que se iba matar ahorcado como un primo lo había hecho hace varios años, ya que su madre no lo quería.
La joven aseguró que Jonathan agarró la soga y se la puso al cuello y ella no le creyó porque no era la primera vez que lo hacía, la joven no avisó a nadie y se fue a dormir encontrándolo fallecido hasta la mañana de hoy.
En el patio se encuentran dos sogas, mismas que según la madrastra de Jonathan dice que eran utilizadas por la pareja para jugar un peligroso juego. Dijo que ambos eran consumidores de marihuana y bebían licor juntos y cada vez que andaban ebrios jugaban a ahorcarse.
El juego consistía en ponerse la soga al cuello y el que aguantara más sin asfixiarse ese ganaba.
Aparentemente anoche jugaron otra vez, pero supuestamente la joven no se percató que Jonathan se había muerto y lo dejó colgado mientras se iba a dormir, por lo que hasta esta mañana a eso de las 5 am lo encontraron rígido y aún colgado.
El médico forense Hugo Saavedra revisó el cadáver descartando mano criminal.
La madrastra del fallecido también dijo que la pareja jugaba a cortarse con gillettes, esta versión fue confirmada por el médico forense asegurando que en el cadáver encontró marcas de lesiones o cortaduras anteriores.
La joven de 16 años dijo que no puede vivir sin Jonathan a pesar de que éste le pegaba consecutivamente, además amenaza con quitarse la vida por lo que necesita un tratamiento psicológico.
El difunto deja huérfano a un niño de 3 años que procreó con otra pareja.