En Managua se dio un caso particular en donde el amor de un hombre a una mujer lo ha llevado a cometer delitos y meterse en el mundo de las drogas, cayendo preso nuevamente esta mañana de martes.
Aunque "La Keyla", a como fue identificada la protagonista de la historia, es quien supuestamente lo mantiene más en la cárcel que en la casa, Carlos Howard Borge dice que no puede vivir sin el amor de esa mujer, pues con las esposas puestas y reducido al suelo por agentes policiales le suplicaba con gritos de enamorado que la amaba aunque sea la supuesta responsable de hundirlo en las drogas.
Con sus cuatro calaches en la calle lanzados por su propia madre quien le ruega que deje a esa mujer que tiene "más vicios más que el propio demonio", el muchacho admitió que hasta roba en la casa a quien sea para darle de comer a "La Keyla" y cumplir con todos sus antojos y caprichos, incluyendo lavarle la ropa y cocinar para mantenerla a la altura de una princesa.
Cansados de los pleitos y de las constantes entradas y salidas de las celdas porque su amada lo vive denunciando por todo, sus familiares optaron por mandarlo de una vez de "patitas a la calle" porque además de "peinarlos" (robarles) con la comida y lo que encuentre mal puesto, se dedica a molestar al vecindario cada vez que anda bien fumado de piedra y marihuana, vicio que comparte con esa mujer.
Oficiales del Distrito II de la Policía Nacional se presentaron al Reparto España, sitio donde habita el de terco corazón para llevárselo una vez más detenido y todo por no dejar al amor que le quita el sueño y todo el dinero que gana de la venta ambulante de mangos, segun lo manifestó su madre que prefirió el anonimato por no pasar vergüenza ante el público.