La mañana de este domingo fue presentado ante los medios de comunicación, el criminal que atemorizó a los nicaragüenses y más aún caraceños, el conocido como “Furia y Toro“ en el recinto Faustino Ruiz.
El criminal que es identificado como Herlio José Jarquín Cortez alias “Furia y Toro” que fue recapturado este sábado 25 de noviembre en una carretera hacia el balneario de la boquita, exactamente en la comarca La Ceibita, municipio de Diriamba, departamento de Carazo.
Este delincuente es considerado de alta peligrosidad, debido al historial de delito que había cometido entre ellos matar a dos personas y provocar lesiones de gravedad a un joven que le corto el brazo de un machetazo, además de haber cometido dos violaciones, entre otra parte de sus antecedentes tenía, amenazas de muerte, robo con intimidación , abigeato, lesiones gravísimas.
En la conferencia de prensa brindada por el comisionado General Francisco Díaz, destacó que al momento de capturarlo se le ocupó un arma de fuego con más de 15 tiros y un machete.
Las autoridades policiales habían designado un grupo especializado de inteligencia para lograr la captura de este tipo que había sembrado el terror en todo el país, debido a su peligrosidad.
Fueron casi 3 años los que logró evadir a las autoridades policiales, este sujeto, el comisionado General Francisco Díaz indicó que se mantendrá detenido en las celdas del complejo de Auxilio Judicial Nacional mejor conocido como “El Chipote”.
Mientras las autoridades nacionales rastreaban el paradero de este sujeto que incluso se llegó a especular había salido por el sur de nuestras fronteras, la policía había emitido un comunicado para estar atentos y dar a conocer de la alta peligrosidad de este tipo y por supuesto emitir una fotografía para su reconocimiento y brindar alguna pista a las autoridades que realizaban sus investigaciones.
El arduo trabajo de inteligencia, búsqueda y seguimiento dio sus frutos la noche del sábado para así devolver la calma a la población nicaragüense que de cierta manera se sentían amenazados, pues en varias ocasiones se especulaba que estaba oculto en distintas partes del país.