Autoridades del estado mexicano de Morelos (centro) dieron un «trato indigno» a 119 cadáveres, la gran mayoría no identificados, que fueron inhumados en fosas cavadas de manera irregular, denunció este jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, defensoría).
La CNDH emitió una recomendación al gobierno de Morelos, la fiscalía y a la alcaldía de Cuautla por el caso de estos cadáveres, que fueron enterrados hace dos años en la comunidad de Tetelcingo al no ser identificados.
Los cadáveres «fueron inhumados irregularmente en dos fosas también irregulares, sin apego a los protocolos establecidos», señaló la CNDH en su recomendación.
La defensoría señaló que en 44 de los cadáveres se «advierten indicios de muertes violentas» pero las autoridades no realizaron investigación alguna para esclarecer las circunstancias, lo que propicia «la impunidad».
También indicó que las autoridades no han abierto expedientes de investigación de 20 de los cuerpos, y criticó duramente que no se entregaron, antes de ser enterrados en las fosas, cuatro cuerpos que sí fueron identificados y reclamados por familiares.
Tras la exhumación, han sido identificados con nombre 21 cadáveres, señaló la CNDH, advirtiendo que en los cuerpos restantes se «complicará» el reconocimiento «por el indebido manejo» que se les dio.
«Los restos mortales de todas las personas merecen ser tratados con respeto y las circunstancias y condiciones de su fallecimiento deben ser determinadas por la autoridad», dijo en rueda de prensa el segundo visitador de la CNDH, Enrique Guadarrama.
En su recomendación, que no es vinculante, la CNDH exhortó a las autoridades a hacer una «reparación integral del daño» causado a los familiares de las víctimas que ya han sido identificadas, que se investigue la posible existencia de otras fosas y que las acciones de inhumación y exhumación de cuerpos se apeguen a los protocolos forenses.
Los cadáveres se inhumaron tras haber estado en unas cámaras frigoríficas forenses cuya capacidad quedó superada, según las autoridades de Morelos, vecino de Ciudad de México y golpeado por una ola de violencia ligada al narcotráfico.
Los cuerpos se exhumaron en mayo pasado ante la insistencia de familiares de personas desaparecidas y de organizaciones civiles.
En medio de la violencia desatada por el narcotráfico en México, se han reportado hallazgos de fosas clandestinas en distintos puntos del país, ante lo cual la CNDH también llamó a las autoridades a realizar las búsquedas correspondientes.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un operativo militar antidrogas, en México se han registrado más de 170.000 asesinatos, y más de 28.000 personas están reportadas como desaparecidas, según cifras oficiales.