El Parlamento paquistaní adoptó este jueves una ley para enjuiciar a los autores de «crímenes de honor», y condenarlos a cadena perpetua, para luchar contra una costumbre que cuesta la vida a centenares de mujeres cada año.
Los crímenes de honor «roban la vida de centenares de personas cada año», explica el texto legislativo, que precisa que la medida era «necesaria para impedir que estos crímenes sean cometidos de forma repetida».
Centenares de mujeres son asesinadas cada año en Pakistán por sus familiares bajo el pretexto de que mancillan el «honor» familiar.
Este texto, adoptado por unanimidad en la Asamblea, busca corregir las lagunas legislativas que facilitan a la mayoría de los acusados escapar a la cárcel, lo que denuncian desde hace tiempo defensores de los derechos de las mujeres en el país.
El Parlamento también adoptó una ley que endurece las penas en algunos casos de violación, imponiendo pruebas ADN y creando penas de prisión perpetua o pena capital para las violaciones de menores o personas discapacitadas.
Opinión pública dividida
El gobierno del primer ministro Nawaz Sharif se había comprometido en febrero pasado a endurecer la legislación sobre los crímenes de honor, pero hasta ahora nada había ocurrido.
Pero, debate volvió a aparecer en julio tras el asesinato de una joven actriz de las redes sociales, Qandeel Baloch, estrangulada por su hermano, quien había declarado actuar a nombre del «honor» de la familia.
La joven, a veces comparada con la ‘vedette’ estadounidense Kim Kardashian, tenía según su parecer un comportamiento «completamente intolerable». «No lamento lo que hice», dijo luego de su captura.
Este asesinato dividió a la opinión pública, y mientras algunos se declararon horrorizados, otros consideraron que la joven merecía su suerte.
Una controvertida disposición del derecho islámico, en vigor en ese país, prevé que los hombres que maten a mujeres de su familia puedan escapar a la condena si los familiares les «perdonan» a cambio de pagar una suma compensatoria.
La ONG Amnistía Internacional (AI) denuncia el aumento de los crímenes de honor desde hace tres años, y exige que Pakistán «termine con la impunidad».
Las enmiendas adoptadas este jueves, publicadas en el sitio internet del Parlamento, obligan a los jueces a condenar a cadena perpetua a las personas que hayan matado por «el honor», inclusive si son «perdonadas» por la familia, indicó el diputado de oposición Farhatulá Babar.
«Inclusive si los miembros de la familia perdonan al asesino, el tribunal está obligado a enviarlo a la cárcel por 25 años», agregó.
«Gracias al primer ministro»
«Gracias al primer ministro Nawaz Sharif por haber cumplido la palabra en torno a la ley de crímenes de honor«, lanzó por twitter la directora de cine paquistaní Sharmeen Obaid-Chinoy, muy comprometida en este combate.
Según ella, más de 1.000 mujeres mueren cada año en Pakistán en circunstancias similares.
Su película «A Girl in the River: The Price of Forgiveness», documental que cuenta la historia de una joven que sobrevivió a un crimen de ese tipo, recibió este año el Oscar al mejor documental corto.
Durante la proyección de la película en febrero, Sharmeen Obaid-Chinoy se entrevistó con Sharif, quien se comprometió entonces a poner fin a esta práctica «degradante».