Vecinos del barrio Georgino Andrade, en Managua, se encuentran molestos y han cerrado el paso para que no sea llevado a otro lugar el cadáver del señor Enrique Morales de 80 años, quien falleció la madrugada de este jueves.
Ana González, una de las hijas del difunto, a quien los vecinos tachan de «arribista» ha llamado a la Policía Nacional ante la alteración de los vecinos en su contra.
Los vecinos han salido de sus viviendas y se han apostado en la casa del fallecido.
«Ella es una bandida, vividora, quiere quedarse con la casa del padre, nunca lo vio en vida. Él se ganaba la vida reparando zapatos y esa hija aparece de la nada y días antes de la muerte de su padre le hizo firmar un papel aprovechando que estaba tomado para quedarse con la casa», afirmó Lisbeth Blandón, una de las vecinas.
Los oficiales del orden han hecho presencia en el lugar para controlar la situación.
(Noticia en Desarrollo).