Un pediatra de un hospital de la ciudad china de Laiwu, en la provincia de Shandong (este del país), murió apuñalado por un padre, tras la muerte de su hija recién nacida, informó hoy el diario hongkonés South China Morning Post.
Li Bohua, un médico de 34 años que trabajaba en el Hospital Laigang de Laiwu, recibió hasta 15 puñaladas al ser atacado esta semana en su consulta del centro y falleció a pesar de los esfuerzos de sus compañeros cirujanos por tratar de salvar su vida.
El sospechoso del asesinato, identificado como Chen Jianli, es el padre de una niña que murió en ese hospital poco después de nacer por una neumonía que se agravó rápidamente.
El supuesto asesino introdujo en el hospital un cuchillo y una daga escondidos en una mochila.
Chen ya está detenido y a la espera de que termine una investigación sobre su caso para ir a juicio, señalaron las autoridades locales.
China ha sufrido una serie de episodios violentos en sus centros sanitarios en los últimos años.
El promedio de ataques a médicos se situó en 27,3 por hospital en 2012 -el último año del que se disponen datos-, frente a los 20,6 de 2008, según una encuesta de la Asociación de Hospitales de China.