Cuatro municipios del extremo oriente de Cuba están aislados por el impacto del huracán Matthew, que dejó «bastante destrucción» aunque de momento no se ha informado de víctimas, dijo el miércoles el viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Ramón Espinosa.
Baracoa, Imías, Maisí y San Antonio del Sur, en la provincia de Guantánamo, fueron castigadas por los fuertes vientos y las lluvias de Matthew, que tras su paso por Cuba se dirige a Bahamas y Estados Unidos, convertido en un ciclón de categoría 3 en una escala de cinco, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
«En Baracoa hay bastantes destrucciones, no tenemos reportadas pérdidas de vida, pero pérdidas materiales parece que sí son bastantes», declaró el general Espinosa a periodistas.
Con casi 82.000 habitantes, Baracoa es la ciudad más antigua de Cuba con 505 años.
El ciclón, que forzó la evacuación de más de 1,3 millones de personas en seis provincias del oriente cubano, arrojó rocas de gran tamaño que impiden el paso por carretera hacia esa zona, según observó un equipo de la AFP.
Aun así las autoridades mantenían comunicación con Baracoa, a diferencia de Imías, Maisí y Santo Antonio del Sur, cuyo acceso también está interrumpido.
«La situación es sumamente compleja (…) no sabemos inclusive en los tres municipios cuál es la situación que tienen», sostuvo Espinosa.
El general estimó que en Maisí, por donde entró el huracán la noche del martes con vientos de 150 km/h, debe haber «bastante destrucción» ya que Matthew se estacionó allí por varias horas.
En los cuatro municipios más afectados habitan unas 158.000 personas. En la zona hay cultivos de coco, cacao y café, principalmente.
Espinosa recalcó que no tiene conocimiento de víctimas, pero que esta información deberá ser corroborada con las horas.