Un soldado estadounidense murió este martes en Afganistán por el estallido de un artefacto explosivo al paso de su patrulla, durante operaciones contra el grupo Estado Islámico en la provincia oriental de Nangarhar, informó el Ejército norteamericano.
El soldado pereció durante «operaciones con las fuerzas afganas», indicó el comando de las fuerzas estadounidenses en Afganistán en un comunicado.
El incidente se produjo en el distrito de Achin, provincia de Nangarhar, fronteriza con Pakistán.
Estados Unidos tiene aún 9.800 soldados en Afganistán, pero su número se reducirá a 8.400 la semana próxima.
Estos soldados están encargados de asesorar y formar a las fuerzas afganas, pero también tienen el mandato de combatir al Estado Islámico, que intenta implantarse en Afganistán.
Los militares estadounidenses y afganos estiman que han logrado confinar a los yihadistas a tres distritos de la provincia de Nangarhar, en lugar de los diez donde estaban a principios de año, y haber reducido su presencia a la mitad, a menos de 1.500 combatientes.
El Pentágono anunció a mediados de agosto que había matado en una operación aérea a Hafez Said, jefe del Estado Islámico en Afganistán y Pakistán.