España cree que sospechoso de descuartizar familia estaría en Brasil

La justicia española cree que un sospechoso en el caso de descuartizamiento de toda una familia brasileña, encontrada en septiembre a 60 km de Madrid, podría encontrarse en Brasil, según un comunicado judicial recibido este martes por la AFP.

El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, dijo a la prensa que el supuesto autor es un familiar. 

«(Era) un sobrino del padre de familia, que va a cumplir 20 anos el próximo mes de noviembre,» dijo a los periodistas.

 

Un tribunal de Guadalajara (centro) investiga el macabro asesinato de esta familia de cuatro miembros, hallada el 18 de septiembre en un chalé de la localidad de Pioz después de que un vecino alertara del mal olor que emanaba de la vivienda.

En una nota emitida este martes, el Tribunal Superior de Justicia de la región de Castilla-La Mancha dijo que el pasado 22 de septiembre se dictó «una orden de detención europea e internacional contra una persona, de la que existen indicios racionales de criminalidad en relación con los hechos».

«Se tiene constancia que abandonó España el 20 de septiembre, habiendo sospechas de que pudiera encontrarse en Brasil«, añade el texto.

El comunicado precisa que fueron identificados «dactilarmente» dos de los cadáveres, correspondientes a Marcos Campos Nogueira y Janaina Santos Américo, mientras siguen identificándose los otros dos cadáveres, que corresponderían a los hijos de estos, de apenas uno y cuatro años.

El resto de elementos sigue bajo secreto de sumario, en un caso en el que las autoridades estarían investigando un posible ajuste de cuentas.

Según los vecinos, la familia se había instalado de manera reciente en ese chalé, en una zona residencial del pueblo, de menos de 4.000 habitantes. Apenas se dejaban ver, salvo el padre, que de vez en cuando salía a comprar comida.

Los cadáveres fueron hallados en bolsas de plástico, y los agentes de la Guardia Civil no encontraron señales de que los asesinos forzaran la entrada de la casa.

El hermano del padre de familia, Walfran Campos, concedió el mes pasado una entrevista al sitio de noticias G1, en Brasil, en la que afirmó que el occiso «nunca informó» de que tuviera apuros financieros o conflictos con alguna persona.