La vulnerable Haití se preparaba el lunes para inundaciones repentinas y vientos violentos que acompañan al extremadamente peligroso huracán Matthew, mientras el ojo del meteoro poderoso se acerca al país más pobre del continente. Hay una alerta de huracán también en Jamaica y partes de Cuba.
Se esperaba que el vórtice del huracán de categoría 4, con vientos sostenidos máximos de 215 kilómetros por hora (130 millas por hora), pase por el este de Jamaica y después cruce sobre o cerca del extremo suroccidental de Haití el lunes por la noche o el martes de madrugada, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami.
Pronosticó que el centro del huracán tocará el poblado extremo oriental de Cuba el martes por la tarde.
Los meteorólogos esperaban hasta un metro (40 pulgadas) de agua por metro cuadrado en algunas zonas aisladas de Haití, lo que elevó el temor de inundaciones y deslaves mortíferos en un país con una deforestación grave y donde muchas familias viven en casas endebles con techos de láminas de metal.
«Algunos de nosotros moriremos, pero rezo para que no sean muchos», dijo Serge Barionette en la localidad sureña de Gressier, donde un río suele desbordarse durante las tormentas fuertes.
Una alerta de huracán estaba vigente para Haití, Jamaica y partes de Cuba. En Jamaica ya se registraban lluvias y algunas viviendas inundadas, aunque los meteorólogos señalaron que la peor parte se la podría llevar la zona rural del sur en los alrededores de Jeremie y Les Cayes.
«Dondequiera que el vórtice pase cerca, allí serán los peores vientos y es lo que se pronostica que sucederá en el extremo occidental de Haití«, dijo el experto del Centro de Huracanes John Cangilosi. «Hay mucha preocupación por las lluvias allí y por las marejadas ciclónicas».
Matthew es uno de los huracanes más poderosos que se hayan formado en el Atlántico en la historia reciente y por breve tiempo alcanzó la clasificación máxima, la categoría 5.
El centro de huracanes dijo que la tormenta parecía seguir una trayectoria en la que podría pasar por el este de Florida hasta las Bahamas, pero que no podía pronosticar aún con certeza si llegaría a la costa de Estados Unidos.
Haití habilitó unos 1.300 albergues de emergencia en diversas partes del país, suficientes para alojar unas 340.000 personas, indicaron funcionarios de la agencia de protección civil de Haití.
En avisos por la radio, las autoridades instaron a la gente a seguir con prontitud las recomendaciones de evacuación, en un intento por contrarrestar la tendencia de la gente de quedarse a cuidar sus viviendas durante un desastre natural.
El presidente interino, Jocelerme Privert, exhortó a los haitianos a que atiendan las advertencias de las autoridades y se preparen para desalojar sus viviendas, en un mensaje difundido el domingo por la radio estatal. «Todas las personas que vivan en casas que pudieran derrumbarse, es necesario que las abandonen y se refugien en escuelas e iglesias», apuntó.
A las 1200 GMT, el vórtice del huracán estaba a 450 kilómetros (280 millas) al suroeste de Puerto Príncipe, la capital de Haití. El meteoro se desplazaba con dirección al norte a 9 kph (g mph).
Se emitió un aviso de huracán para el sureste de las Bahamas. Una alerta de tormenta tropical regía para la provincia cubana de Camagüey, el centro de las Bahamas y las Islas Turcas y Caicos.
En República Dominicana, que comparte la isla La Hispaniola con Haití, cerca de 8.200 personas que viven en zonas de alto riesgo fueron evacuadas de forma preventiva, informó el Centro de Operaciones de Emergencias.
Juan Manuel Méndez, director del Centro, explicó que 24 de las 32 provincias permanecen en alerta ante eventual inundaciones y deslizamientos de tierra.
Todos los vuelos entre Santo Domingo y Puerto Príncipe del lunes al miércoles fueron cancelados.