Las autoridades sanitarias tailandesas confirmaron dos casos de microcefalia en bebés de madres contaminadas con el virus de Zika, que podrían hacer de Tailandia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el primer país del sudeste asiático en donde se produce una contaminación in utero.
Según el último balance de la OMS 73 países registraron casos de contaminación del virus desde 2015, principalmente en América Latina y en el Caribe, en donde 21 países informaron sobre casos de microcefalia potencialmente vinculados al Zika.
Brasil es hasta ahora el país más afectado por la epidemia, con casi 1,5 millones de personas contaminadas y más de un millar de bebés nacidos con microcefalia.
El 25 de julio una mujer contaminada por el virus dio a luz en España al primer bebé en Europa con microcefalia por el Zika.
El martes por la noche Tailandia había hecho pública las sospechas sobre la microcefalia de tres bebés nacidos de madres contaminadas con el virus de Zika y que publicaría este viernes los resultados de los análisis.
«Dos de los tres bebes son microcéfalos por el virus de Zika«, anunció Wicharn Pawan, del ministerio de Salud.
El miércoles la OMS dijo que si se confirmaban estos casos, «serían los primeros en el Sudeste asiático», para luego elogiar la rapidez de las autoridades tailandesas para detectar el problema.
En Tailandia las autoridades sanitarias no emitieron de momento advertencias a las mujeres embarazadas, como se hizo recientemente en Estados Unidos en donde se desaconseja por ejemplo pasar por un barrio de Miami particularmente afectado.
El viernes, las autoridades sanitarias estadounidenses recomendaron además «aplazar los viajes no esenciales al sudeste asiático».
Estos primeros casos de bebés contaminados en Tailandia pueden tener un impacto en la llegada de turistas al país, que recibe cada año unos 30 millones de visitantes.
Hasta ahora se habían registrado casos de fetos contaminados por zika durante el embarazo en Filipinas y en Malasia. Pero no se estableció una responsabilidad directa del virus.
Las autoridades tailandesas siguen a 36 mujeres embarazadas infectadas por el zika. En ocho de ellas que ya dieron a luz, tres tuvieron bebés con microcefalia, de los cuales sólo dos son imputables al zika según los análisis publicados este viernes.
Un cuarto bebé tailandés, que aún no nació, parece sufrir de microcefalia, pero no tiene relación con el zika según el ministerio de Salud.
El virus de Zika está presente desde hace años en el Sudeste asiático.
Pero según la OMS la mediatización de los recientes casos de microcefalia en Sudamérica tuvo como resultado una vigilancia más estrecha en los otros continentes.
El ministerio de Salud tailandés recuerda que cada año entre 200 y 300 niños con microcefalia nacen en Tailandia, afectados por esta malformación hasta ahora en relación a otras enfermedades, como la rubeola y la varicela.
El zika se transmite por el mosquito Aedes aegypti, pero también por vía sexual. Si una mujer embarazada está infectada con zika tiene un mayor riesgo de dar a luz a un niño con malformación de cerebro, conocido como microcefalia.
En un reciente estudio publicado en la revista médica británica The Lancet Infectious Diseases, investigadores recomiendan prepararse a una «epidemia global» de microcefalia en los países afectados por el virus. Este estudio da nuevas pruebas sobre la existencia de un vínculo entre el virus y la microcefalia en el feto.