Un grupo de criminales emboscó a un convoy militar en Culiacán, la capital del estado mexicano de Sinaloa (norte) la madrugada del viernes, matando a cuatro militares, en un ataque cuyo objetivo era rescatar a un delincuente herido, según las autoridades.
«Los militares traían un herido que había participado en un enfrentamiento con el ejército, y (los delincuentes) lo rescataron, se lo llevaron con todo y ambulancia», dijo Gerardo Vargas Landeros, secretario General de Gobierno del estado.
El primer enfrentamiento había tenido lugar en la sierra del municipio de Badiguarato, donde opera el cártel del famoso narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, hoy encarcelado y en proceso de extradición a Estados Unidos.
Los heridos en la emboscada fueron levados a hospitales de Mazatlán, 200 kilómetros al sur de Culiacán, y a nosocomios locales, resguardados por efectivos del Ejército Mexicano.
La carretera federal número 15 está cerrada en sus cuatro carriles, debido a las pericias que realizan los investigadores de la fiscalía estatal y personal militar, sin que hasta el momento se sepa el paradero de los criminales.
Aún se desconocen las identidades de los muertos y de los heridos. En el lugar quedaron un vehículo militar tipo Hummer quemado y cientos de casquillos percutidos de fusil AK-47 y AR-15.
Las autoridades tampoco han informado si los atacantes pertenecían a alguna célula del cartel de Sinaloa o si eran de algún otra banda criminal de las que operan en uno de los estados más violentos del país.
Los homicidios han aumentado en México este año, con 14.549 entre enero y agosto, comparado a 12.339 durante el mismo periodo del 2015, según cifras del gobierno federal. Sólo en agosto se cometieron 2.147 homicidios dolosos, un aumento de 29% con relación al mismo mes del 2015.
En tierra del Chapo
El municipio de Badiguarato ha sido la cuna de célebres narcotraficantes mexicanos como el primer gran capo de la droga Rafael Caro Quintero, hoy prófugo, y Guzmán, famoso por sus dos fugas de cárceles de máxima seguridad.
Tras su primer fuga Guzmán estuvo 13 años prófugo hasta que fue detenido en 2014, sin embargo sólo duró preso un año, antes de protagonizar un segundo escape a través de un kilométrico túnel.
Después de su recaptura en enero pasado en la ciudad costera de Los Mochis en Sinaloa, fue recluido nuevamente en el penal del Altiplano y por «protocolo de seguridad» fue trasladado tiempo después a una cárcel de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.
Guzmán enfrenta un proceso de extradición a los Estados Unidos donde es requerido por tribunales de Texas y California por cargos que incluyen homicidio y narcotráfico, algo que de acuerdo con autoridades estadounidenses podría suceder este mismo año.
El 15 de agosto pasado el hijo de «El Chapo«, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 29 años, fue secuestrado junto con otros cinco hombres de un restaurante del balneario Puerto Vallarta, Jalisco (oeste).
De acuerdo con dos oficiales del gobierno de Estados Unidos que pidieron el anonimato por no estar autorizados para dar información, Jesús Alfredo habría sido liberado días después, sin que se sepa con certeza el móvil del secuestro.
Uno de los oficiales dijo que el secuestro parecía tratarse de una acción independiente realizada por miembros de bajo rango del Cartel Jalisco Nueva Generación, cuyos jefes luego ordenaron la liberación del hijo de Guzmán.