Población y autoridades panameñas escandalizadas por la liberación de cuatro costarricenses que habían sido detenidos con 500 kilos de cocaína en el sector de Punta Burica.
Tremendo escándalo ha generado en la sociedad panameña la liberación de 4 costarricenses, que aún las autoridades de seguridad no han identificado pero que fueron detenidos mientras transportaban 500 kilos de cocaína en aguas de ese país el sábado anterior.
Los señalados fueron sorprendidos en una embarcación de matrícula costarricense mientras intentaban cruzar a aguas ticas por el sector de Punta Burica.
La captura la realizaron efectivos de la Fiscalía Antidrogas de Chiriquí en colaboración con el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de Panamá y de inmediato diferentes medios de comunicación de ese país divulgaron la noticia por tratarse de una gran cantidad de droga localizada al sur de Punta Burica, según las informaciones muy cerca de las costas de la provincia de Chiriquí.
«La droga estaba oculta en dos caletos o doble fondo, uno de ellos se ubicó en la tina donde se depositan los pescados, y el otro se localizó en el casco del navío», explicó el fiscal de Chiriquí, Carlos González.
Las autoridades panameñas no han confirmado la identidad de los detenidos y solo trascendió que se trataba de 4 costarricenses que se nombraron como pescadores.
Pese a que tambien se informó que la embarcación tenía bandera costarricense, las autoridades de Chiriquí no han confirmado este dato ni el número de matrícula de la lancha.
Los detenidos transportaban la cocaína en dos caletas que construyeron para no dejar verla y otra parte iba oculta en la proa con el propósito de evadir a las autoridades.
A primeras horas el escándalo no se hizo esperar tras la decisión de dejar en libertad a los costarricenses, situación que indignó a la sociedad panameña, la cual se ha manifestado en contra de la medida.
Mitzila Méndez, jueza de Garantías en la provincia de Chiriquí, no aplicó la prisión preventiva para los ticos, a quienes ya se les elevó a juicio la acusación de tráfico internacional de drogas.
Según se indicó en la audiencia, la jueza consideró que era suficiente que los costarricenses se presentaran todos los lunes al despacho judicial a firmar y les dictó impedimento de salida del país.
Ante esto, el fiscal de Drogas de Chiriquí expresó que apelaría la medida porque consideraba que hay pruebas suficientes de la comisión del delito de tráfico internacional de drogas y alteración del navío, toda vez que presuntamente construyeron un caleto para ocultar la sustancia, aseguró Carlos González.
Por el momento los costarricenses se mantendrían en el distrito de Barú a la espera de las acciones legales.