Los solicitantes de asilo sufren maltrato en Hungría, donde el sistema está «abiertamente diseñado» para disuadir a los refugiados de solicitar protección allí, según un nuevo informe de Amnistía Internacional.
Los hallazgos se hacen eco de reportes similares emitidos en las últimas semanas por otros grupos, como Human Rights Watch, que han sido rechazados por el gobierno húngaro.
Las acusaciones sobre policías golpeando a migrantes son «puras mentiras» y todas las denuncias sobre abusos se han investigado, dijo el portavoz del gobierno, Zoltan Kovacs, con anterioridad.
Amnistía critica también los esfuerzos de Hungría para «devolver» a Serbia a los solicitantes de asilo detenidos cerca de la frontera y los «laberínticos procedimientos de asilo» que han dejado a cientos de solicitantes varados en el lado serbio de la valla fronteriza de alambre levantada por Budapest el año pasado.